viernes, 6 de junio de 2008

"¿Cómo se explica que importe más alimentar a los autos que a la gente?"


Roberto Montoya
El MundoEntrevista al escritor Eduardo Galeano


Tras cuatro años sin acudir a la cita con sus lectores, el comprometido intelectual uruguayo consigue en las 350 páginas del nuevo libro que presentó ayer en Madrid, 'Espejos', presentar una historia casi universal a través de 600 relatos

«Vistos desde el aire todos los humanos somos enanos; desde abajo gigantes. Por eso es necesario verse desde la horizontalidad, desde la igualdad, respetando la diversidad, que es lo más rico que tenemos».

Eduardo Hughes Galeano (Montevideo, Uruguay, 1940), conocido universalmente como Eduardo Galeano, que hoy presenta en Casa de América de Madrid, a las 19.30 horrs. Espejos, una historia casi universal (Editorial Siglo XXI), reconoce que el cáncer contra el que tuvo que combatir hasta hace poco, le impidió seguir con sus obligaciones rutinarias, pero le dejó mucho tiempo para hilar las 600 pequeñas historias que desarrolla en su nuevo libro.

Es un hilo misterioso como el que tantas veces ha utilizado este comprometido intelectual a través de su cuarentena de libros para dar unidad, armonía y coherencia a historias aparentemente tan disímiles como hablar en una misma obra de Aristóteles, George W. Bush, Barck Obama, Mahoma, el Quijote, Mark Twain, el medioambiente, mujer, la inmigración, el libre mercado y mil cosas más. Temas profundos contados sencillamente y con un omnipresente toque de ironía y humor. «'No te tomes en serio aquello de lo que no te puedas reir', me aconsejó una vez un amigo brasileño», dice sonriendo, claro, este narrador incansable. Cuando publicó en 1971 una de sus obras más emblemáticas, Las venas abiertas de América Latina, en esa región del mundo comenzaba una oleada de golpes de Estado y sangrientas dictaduras militares. «En nombre de la libertad de mercado limitaron la libertad de la gente. El mercado libre significó para Milton Friedman un Premio Nobel, y para países como Chile, un Pinochet».

«Eran dictaduras nacidas para castrar», dice, «para aniquilar a lo más 'peligroso' de una generación entera, a la voluntad de cambio. Tenían miedo a que esa energía de cambio pudiera traducirse en peligro real para sus intereses»

.Galeano es optimista sobre la nueva situación en América Latina. «En los últimos años por suerte surgieron gobiernos con voluntad de cambio, están empezando a hacer cosas, es muy diverso el panorama político latinoamericano, porque Latinoamérica es un reino de la diversidad, y eso es lo mejor que tiene. Ojalá logre reunirse y unirse esa energía de cambio para generar la posibilidad de defendernos mejor.

Eduardo Galeano es crítico con algunas actitudes de gobiernos europeos ante esos procesos. «Subrayo lo de la diversidad porque en Europa no se termina de entender. No siempre es fácil ver y entender esa diversidad desde afuera. Y más difícil es verla con los ojos de las naciones que han sido dominantes durante el periodo colonial y que de alguna manera lo siguen siendo. Desprecian lo que ignoran, desconocen cuál es la verdadera realidad de países sobre los cuales se sienten todavía con derecho a emitir sentencia, a decir esto es bueno, esto es malo, esto es democrático, esto no es democrático».

«Cuando se dicen cosas como que Bolivia es un país ingobernable, o incomprensible, en realidad quieren decir que es un país invisible para sus ojos, ojos envueltos en telarañas coloniales, que les impiden ver». Este eterno joven rebelde, capaz como pocos de aglutinar estos días alrededor de su libro a 1.500 personas, mayoritariamente jóvenes, en sus presentaciones en Galicia y Cataluña, dice que con Espejos «quiere mostrar la diversidad del mundo, que es una diversidad negada por la mirada del poder, porque la mirada del poder es mutiladora del arcoiris terrestre. Este tiene muchísimos más colores que los que le reconocen».

«¿Qué autoridad tienen países que ni se han autocriticado de haberse enriquecido en el pasado con la esclavitud?», pregunta Galeano. «Se intenta ocultar que la venta de carne humana duró tres siglos; fue el negocio más próspero de las coronas europeas». Y en su libro Galeano relaciona ese pasado con la intolerancia actual, intolerancia ante el otro, ante el homosexual, ante el inmigrante, intolerancia ante aquel de color de piel distinta. «¿Y si Adán y Eva eran negros?, planteo en el libro. Porque los humanitos venimos todos de Africa, en eso no hay divergencia de los expertos.

Somos todos africanos emigrados, y el que se ocupó del reparto de los colores fue el Sol, y fue blanqueando a los que se alejaban del lugar de origen, que era Africa»

.Eduardo Galeano reconoce que se ha avanzado en los derechos de la mujer en el mundo, «o en parte del mundo, de forma muy desigual, pero no porque los machos se los hayamos regalado sino porque ellas lo han conquistado en un proceso muy duro». Pero advierte: «Todavía son vistas por la ideología dominante como objetos de propiedad masculina. La forma más repugnante de la propiedad privada es la propiedad de las personas, como ver a la mujer como propiedad del hombre»

.El escritor uruguayo pone también la lupa en «el reino del petróleo» y el auge de los biocombustibles. «Para EEUU, fue un error de Dios poner el petróleo bajo las arenas de Medio Oriente, en vez de ponerlas donde debía». «El petróleo sigue siendo el producto rey. ¿La prensa europea le dedicaría tanta importancia a Chávez, como un Satán siempre disponible, si Venezuela en vez de petróleo exportara lechuga?». Y otro tanto dice de Irán: «Ahora va a resultar que las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki las tiró Irán, y no, las tiró nada menos que un Gobierno demócrata de EEUU.

Galeano concluye: «El mundo gira alrededor de su majestad el auto. «¿Cómo se explica que importe más alimentar a los autos que a la gente? Si el petróleo es insuficiente o muy caro, vamos a darle de comer soja, maíz, azúcar. ¿Cuál es el miembro más importante de la familia?: Sin duda el que duerme en el garaje».

Fuente:Rebelión

GraficaJuventud Rebelde10

miércoles, 4 de junio de 2008

Las historias de Uribe


Javier Ortiz
Público


Empiezo a preguntarme sobre la capacidad de almacenamiento que tenían los discos duros de los ordenadores portátiles del guerrillero colombiano apodado Raúl Reyes. ¡Guardaba todos sus correos electrónicos, incluso los de hace cinco años! Se ve que el hombre, pese a su larga trayectoria clandestina, era un imprudente de tomo y lomo: se paseaba por las montañas propias y foráneas llevando encima las pruebas informáticas de la totalidad de sus maldades, incluyendo sus proyectos de colaboración con organizaciones armadas ultracontinentales y las cuentas de sus financiaciones ilegales activas y pasivas, sin importarle que, dado lo problemático de su deambular selvático, cualquier día cayera todo ello en manos del enemigo.

Ahora el Gobierno colombiano nos informa –nos cuenta, más bien– que, según lo que dice que ha encontrado en esos ordenadores, las FARC pretendieron establecer hace cinco años una alianza con ETA para realizar atentados en España. Se ve que los de por aquí les dieron largas, tal vez porque estaban demasiado ocupados organizando el 11-M mano a mano con Bin Laden, como denunciaron con mucha perspicacia en su momento los de Aznar. Un caso de overbooking terrorista, como quien dice.


¿Verosímil? En absoluto. No me creo ni una palabra.


Cualquiera que esté en posesión de unos mínimos conocimientos jurídicos sabe que las noticias sobre lo hallado en los ordenadores portátiles de Raúl Reyes carecen de credibilidad, porque esos aparatos fueron confiscados en condiciones ilegales y han estado fuera de control judicial durante mucho tiempo, diga lo que diga el secretario general de la Interpol, que ha sido hasta hace poco funcionario del Gobierno de los EEUU y que, por cierto, no dijo que no hubieran sido manipulados, sino que sus servicios no habían encontrado pruebas de que hubieran sido manipulados, que no es lo mismo.


De lo que sí hay abundantes pruebas, en cambio, es de que los servicios policiales de Uribe constituyen un enjambre de corruptos, a los que es mejor no creer ni cuando te dan la hora. Pese a lo cual, los medios occidentales repiten sus patrañas como si fueran verdades reveladas.

Fuente: Rebelión

lunes, 2 de junio de 2008

Ni asustados ni derrotados,seguimos rodilla en tierra

Ni asustados ni derrotados,



Por: Víctor J. Rodríguez Calderón

En un comunicado emanado del nuevo secretariado de la FARC, levantado frente a la tumba de su máximo líder de la revolución colombiana, Antonio Marín, Alias “Tiro Fijo”, la FARC respondió al gobierno Parauribista “Mantendremos la lucha armada”. Si es verdad “Se ha ido nuestro máximo líder, pero nosotros llevamos dentro de nuestras conciencias y nuestros principios sus inagotables enseñanzas, las que nos han madurado en todos estos años que hemos luchado a su lado.
Hoy en medio de nuestro dolor, queremos resaltar por su vigencia y gran valor, la profunda confianza en nuestros principios revolucionarios, planes, propuestas y la victoria de la causa popular, la templanza para enfrentar las dificultades; y la esencial importancia que significó la sólida unidad interna que nos ha permitido desarrollarnos con vigor en todos los momentos de nuestra existencia”. La FARC insiste en mantener rodilla en tierra, como también continuar, de ser posible, el acuerdo humanitario.
Tan pronto como fue confirmada la muerte por causa natural del máximo líder de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC), aunada esta a la de otros miembros del secretariado, como son los asesinatos de Raúl Reyes, e Iván Ríos, sorpresivamente se recibieron recomendaciones de gente que se dice de izquierda y revolucionarios, para que la FARC inicie una senda que deje atrás la violencia y la sangre en Colombia. Esta insistencia por parte de lacayos seudo revolucionarios, invita a que se arrodillen, que reflexionen y que vean lo que esta sucediendo en América Latina donde y qué la izquierda está avanzando a fuerza de votos y no de armas. La realidad es que esa revolución de la que tanto se habla en Latinoamérica, es una seudo revolución, pues sus bases están ancladas en el capitalismo de Estado puro, es una revolución, sin revolucionarios, pues allí lo que populan son oportunistas, corruptos y nuevos pillos.
Por otra parte, no se puede creer que por la muerte física de una parte de la dirección política-militar, se pueda terminar, con el único movimiento armado revolucionario que por años persiste luchando contra las causas injustas como son la pobreza, la miseria y la persecución, hasta con la izquierda que vive arrodillada y pacifica.
Debemos estar claros, mientras el gobierno parauribista maneje los destinos de Colombia, no habrá paz, ni solución al conflicto.
La FARC afronta un momento histórico y está a pie de guerra, independientemente de lo que muchos, la mayoría, seudo revolucionarios puedan considerar éticamente de lo que es una guerra revolucionaria, pues en esa historia que no se quiere ver, existen razones de tiempo, como son 40 años cuando un grupo de campesinos liberales decidieron los caminos difíciles e inhóspitos de la selva para combatir con las armas la injusticia de los oligarcas.
Recordemos que la FARC se hicieron buenos y salieron de la selva hacia la paz y todos fueron exterminados sin piedad para no dejarles opciones políticas por lo menos para la lucha. Y regresaron a las armas nuevamente. Ahora los gringos los llaman “La narco guerrilla, pues nadie se da cuenta de las atrocidades del “Narco Estado parauribista”, que asesina campesinos desarmados y sindicalistas y lo oculta bajo sus leyes como delincuencia común o los disfraza de guerrilleros para atacarlos con su guerra y cómplices mediáticos. Toda la coca que saca el parauribismo, son proporciones a grandes escalas y esto lo sabe el gobierno imperial, pero calla, porque todo esas proporciones son para su diario consumo.
La FARC, no esta exterminada y Cano el nuevo Comandante en Jefe, con la experiencia que tiene es difícil de que caiga en la trampa, ya lo dijo: “El camino es la lucha”.
Si se estudia la historia de Colombia, uno se sorprenderá: Quienes iniciaron esta guerra que ahora se tilda de “Terrorista”, no fue la guerrilla, eso es falso, ese terrorismo lo inicio la oligarquía colombiana que se enfrentó inicialmente militarmente por la lucha del poder entre liberales y conservadores, la guerrilla, la FARC, son hijas del terrorismo y como demuestra una solidez ideológica de justicia social, resulta irritante para una oligarquía que no se explica el porqué ha durado tanto esta guerra histórica. Colombia es el mejor ejemplo de lo que es una guerra de guerrillas por la revolución verdadera en Latinoamérica.
La FARC y los miles de Marulandas que están vivos en Colombia son el resultado de la injusticia social y la persecución de todos los gobiernos liberales y conservadores que han hecho de aquellos que piensan diferente, es decir, humanamente, como lo hacen los campesinos, los indígenas, los obreros, los sindicalistas que están situados en las tierras infértiles y son exterminados sin piedad por el nuevo grupo paramilitar “Águilas Negras”. La guerra histórica de Colombia es hija de la desigualdad social, no es ello cuestión de un simplista antagonismo entre guerra y paz, no, lacayos, es cuestión de las profundas desigualdades sociales, que hacen vivir a millones de colombianos bajo el umbral de la pobreza y la miseria. Esa es la verdad de la FARC y mientras el parauribismo sea gobierno no habrá ninguna esperanza de paz posible, lamentablemente.

Karina se entregó porque la policía secreta del “Hermano del alma de Chávez”, amenazo de muerte a su hija, a la que localizó. Estas prácticas de guerra sucias son esas mismas que procesó Francisco de Paula Santander contra el Libertador que traicionó durante la naciente Republica, esa es la manera de actuar la infamia y crueldad ejercida por los señores que llaman a la paz.
Fuente: Aporrea

Una disputa entre ladrones y mentirosos



McClellan y sus colaboradores en los medios de EE.UU.


Jeff Cohen
Truthout


Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Apenas había acusado el ex secretario de prensa de Bush (y ahora autor) Scott McClellan al presidente y a sus antiguos colaboradores de engañar a EE.UU. antes de Iraq, los chillidos de protesta se convirtieron en un poderoso rugido. No hablo de la virulencia que dirigieron en su contra sus antiguos colegas en la Casa Blanca como Karl Rove y Ari Fleischer. Hablo de los otros colaboradores en la guerra de McClellan: las personas influyentes en los medios corporativos. La gente a la que McClellan se refiere en su libro como “facilitadores condescendientes, cómplices” de la propaganda del gobierno de Bush.
Uno tras el otro, las estrellas de las noticias se defendieron con el gastado mito de que en esos días nadie dudaba de las afirmaciones sobre las armas de destrucción masiva de Irak. El cuento de que en retrospectiva todo es normal fue servido más veces que un clip del reverendo Wright en Fox News.

CATIE Couric, cuya cobertura en CBS sobre la ‘oleada’ de las tropas en Iraq ha sido casi zalamera, fue una de las pocas estrellas honradas sobre la cobertura anterior a la invasión, al decir hace algunos días: “Pienso que es uno de los capítulos más embarazosos en el periodismo estadounidense.” Habló de “presión” de la dirección corporativa, no sólo del Equipo Bush, sino para que “realmente se aplastara todo disenso.” Copresentadora de NBC Today en aquel entonces, , dice que los mandamases de la red la criticaron por cuestionar al gobierno.

Al parecer los ejecutivos de NBC no se quejaron cuando – dos semanas después de comenzada la invasión, Couric agradeció a un comandante de la Armada su presencia en el programa, agregando: “¡Y sólo quiero que sepa, pienso que los SEAL [fuerzas especiales] de la Armada son sensacionales!”

Es un momento glorioso para el público estadounidense. Por fin podemos ver a los que abandonaron la tarea de informar para vitorear y mostrar patrioterismo e índices baratos de audiencia, obligados a retorcerse por su papel al enviar a otros chicos de otros padres a Iraq. Digo ‘”chicos de otros padres” porque nunca encontré a alguno de los peces gordos entre aquellos con los que trabajé en las noticias de la televisión que tuviera chicos en las fuerzas armadas.
Ante el modo como las redes de la televisión danzaron según la tonada de la Casa Blanca, cantada por los Rove y los Fleischer y los McClellan, en los primeros años del reino de Bush, es apropiado que hayan sido necesarias las palabras de un conocedor veterano de Bush para imponer su auto-examen sobre Iraq. Máximas personalidades de los medios evadieron durante años críticas bien documentadas sobre su fracaso frente a Iraq, tan religiosamente como habían rehuido las críticas a la guerra en 2003.

Hablando de religión, hace solo dos días el caballo de batalla de NBC, Tom Brokaw, pudo admitir en el aire que el impulso de Bush hacia la invasión fue “más teología que cualquier otra cosa.” En el primer día de la guerra, fue el presentador Brokaw quien se volvió hacia un almirante y declaró: “Unas de las cosas que no quiero hacer es destruir la infraestructura de Iraq, porque en unos pocos días más vamos a ser los dueños de ese país.”

Al ser consultado esta semana sobre la acusación de que los medios transmitieron propaganda de guerra, Brokaw culpó a la Casa Blanca y a su “increíble capacidad para controlar en todo momento el flujo de información, pero especialmente durante el tiempo en que se preparaba para ir a la guerra.” Es un embuste viejo: los peores censores antes de la guerra no fueron los gobiernos, sino importantes centros de información que prefirieron excluir y calumniar a los expertos disidentes.

Wolf Blitzer, cuyo personaje en CNN es el de un voceador de carnaval, defendió la cobertura de su canal: “Pienso que estuvimos harto bien. Pero ciertamente, a posteriori, podríamos haberlo hecho aún mejor.” La cobertura podría haber sido mejor si el jefe de noticias de CNN no hubiera pedido la aprobación del Pentágono para los generales en retiro que presentaron. O si Jordan no hubiera aparecido en el aire para descartar a un experto disidente en armas de destrucción masiva: “La conducta parecida a un camaleón de Scott Ritter realmente desconcertó a mucha gente... Los responsables de EE.UU. ya no otorgan mucha credibilidad a Scott Ritter."
El presentador de ABC, Charlie Gibson, el más parecido a un presentador de Fox News en cualquiera de las tres grandes redes, se resintió con McClellan: “Pienso que los medios hicieron un trabajo bastante bueno.” Afirmó “que se presentó mucho escepticismo” sobre el discurso de Colin Powell ante la ONU antes de la guerra. El crítico de los medios, Glenn Greenwald, calificó la afirmación de Gibson de “una de las declaraciones más falsas jamás expresadas en la televisión” – y confirmó lo que quería decir, utilizando la cobertura entusiasta sobre Powell hecha por Gibson en aquel entonces.

En febrero de 2003, hubo un inmenso escepticismo en los medios dominantes sobre el discurso en la ONU de Powell... en el extranjero. Pero las redes de televisión en EE.UU. proscribieron los puntos de vista contra la guerra en las dos semanas cruciales que rodearon ese discurso pleno de errores. FAIR estudió todas las fuentes en imagen de los programas noticiosos nocturnos de ABC, CBS, NBC y PBS: menos de un 1% - 3 de 393 fuentes – se pronunciaron contra la guerra. Sólo un 6% consistió de fuentes escépticas. Esto en circunstancias de que un 60% de los estadounidenses encuestados querían más tiempo para la diplomacia y las inspecciones.
Trabajé días de 10 horas dentro de la sala de noticias de MSNBC como productor del programa de Phil Donahue durante el mejor horario (cancelado tres semanas antes de la guerra aunque era el show más visto del canal). Creédmelo: demasiado escepticismo sobre las afirmaciones respecto a la guerra era una ofensa punible. La dirección máxima nos ordenó, a mí y a todos los demás productores de Donahue, que comprometiéramos a paneles que favorecieran el lado pro-invasión. Vi como reprobaban a otro productor por reservar un programa con opiniones equilibradas.

En MSNBC, oí como calumniaban a Scott Ritter – en el aire y fuera – como vocero pagado de Sadam Husein. Después que tuvimos en el programa al ex Fiscal General de EE.UU. Ramsey Clark, escéptico ante la guerra, supimos que estaba en una especie de lista negra de la televisión.
Cuando MSNBC despidió a Donahue, se esperaba que seríamos reemplazados por un programa nocturno presentado por Jesse Ventura. Pero éste nunca tuvo lugar. Ventura dice que fue porque él, como Donahue, estaba opuesto a la invasión de Iraq; le pagaron millones por no aparecer. Otra estrella de MSNBC, Ashleigh Banfield, fue degradado y luego perdió su puesto después de criticar las primeras semanas de una cobertura de la guerra “muy esterilizada”. Con cada mordaza, la autocensura tendía a proliferar.

No defiendo a Scott McClellan. Hay quien pueda decir que tiene sangre en sus manos – y que no ha merecido ningún tipo de redención.

Pero, siendo alguien que todavía arde de furia por lo que vio desde el interior de las noticias en la televisión durante ese momento histórico crucial, hago lo posible por gozar ante esta disputa entre ladrones y mentirosos.
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JEFF COHEN ES FUNDADOR DE FAIR Y AUTOR DEL NUEVO LIBRO: "CABLE NEWS CONFIDENTIAL: MY MISADVENTURES IN CORPORATE MEDIA.”
http://www.zcommunications.org/znet/viewArticle/17779

domingo, 1 de junio de 2008

El renacer del idiota social



Marcos Roitman Rosenmann
La Jornada

Hay voces en la academia, la política, y los medios de comunicación que tergiversan los hechos del continente. Son parte de una propuesta de la derecha por imponer relatos maniqueos tendentes a despojar al sujeto de su memoria histórica republicana. Manipulan la realidad según convenga a sus intereses. En este horizonte dirigentes, estadistas, sindicalistas o representantes de movimientos sociales caerán en el saco de lobos con piel de corderos. El mundo se presenta dualmente. El orden y el caos. La luz y la oscuridad. La economía de mercado y el estatismo comunista. La globalización y la autarquía. Paz y seguridad versus terrorismo e inseguridad. Se construye un lenguaje para atacar a las “hordas” antisistémicas y un itinerario cuya hoja de ruta es el aniquilamiento y la destrucción del diferente. Las armas utilizadas son el liberalismo doctrinal, el pensamiento conservador, la sociobiología, la desarticulación de la teoría, la pérdida de la centralidad política y el desánimo de la razón. Se presentan como un frente único para conquistar un nuevo edén. Sus imágenes son las buenaventuras del capitalismo y sus megaproyectos. Obras faraónicas de adoración y procesión transformadas en tótems para la satisfacción de los nuevos dueños del planeta. Urbanizaciones de lujo, campos de golf, torres de cientos de metros, etcétera. La felicidad completa, cuya máxima expresión se dibuja en levantar centros comerciales donde las personas puedan vivir en ellos. Son los auténticos nichos de la virtud del mercado. Extensiones donde encontramos hoteles, restaurantes, cines, entidades financieras, gimnasios, joyerías, agencias de viaje, supermercados... La imagen perfecta para la actual era del consumidor que vive en su interior adaptándose a sus códigos. Su personalidad se flexibiliza para adorar marcas comerciales de comida basura, prendas de vestir, coches, etcétera. En su interior se consolida la mutación del ciudadano al idiota social. Es el proceso de atomización y pérdida de identidad colectiva. La sustitución de la memoria social por el deseo de compra y autismo individualista. El retorno del Idión aristotélico.

En tal lógica, los políticos adscritos a este orden tratan de producir el mayor número de idiotas sociales posibles. Buscan dar continuidad al proceso. Los consumidores deben sentirse en un paraíso terrenal. En dicho mundo, las expectativas, los deseos, las esperanzas, los objetivos de cambio, y las depresiones se superan individualmente. El remedio es satisfacer la angustia por medio de la compra y venta de objetos disponibles en tiendas y en la imaginación. Si le acosan en el trabajo, si le despiden, si violencia de genero, si explotación de clase, si alienación social, no actúe colectivamente. No se proponga un proyecto alternativo de liberación, no critique el sistema. No aluda a los mecanismos de dominación. Solucione el problema por la vía individual. Presente una queja en la oficina del consumidor o vaya al centro comercial más próximo, cómprese una camisa, una corbata, tíñase el pelo y cambie de peinado. Dese algún gusto culinario y machaque el cuerpo. Chocolate, helados, una hamburguesa. Si está muy agobiado y necesita desfogarse termine haciendo yoga en el mismo centro comercial. Y en el medio plazo contrate allí unas vacaciones en playas exclusivas, con todo incluido, la fuente de la juventud. Tratamientos de última generación a precio de oro, en cómodas cuotas mensuales. Si tiene necesidades erótico-festivas piense en turismo sexual. África, Asia, Europa del este, América Latina, Oceanía. Los cinco continentes.
No existe como ciudadano. No posee dignidad, ni memoria histórica, ni voluntad, es un consumidor. En definitiva su cuerpo es todo un amasijo para el mercado. Lo posee de manera integral, de los pies a la cabeza. Lo dicho también incluye a los pobres, recuerden a Hernando de Soto, el autor de Otro sendero y El Misterio del capital, el individuo más preocupado por ellos. Según su propuesta, pueden participar de la bacanal a su manera. Deben capitalizar su miseria. Su buenaventura consiste en pasear por los centros comerciales y proyectar su frustración deseando cambiar de estatus. Deben transformar su ahorro en bienes de capital. Sus céntimos conseguidos en los semáforos vendiendo baratijas Los vendedores de baratijas los convertirán en empresarios del mañana y los niños tragafuegos serán los dueños del Circo de Moscú. Deben proyectar su optimismo bajo el discurso de la igualdad de oportunidades y la movilidad social ascendente. Es el discurso ideológico de la perseverancia, acompañado de iniciativa y preparación, factores suficientes para romper el círculo de la pobreza. El gran mito del capitalismo que tan buenos resultados brinda a sus ideólogos y acólitos.

En esta situación se deben soltar lastres. No piense, déjese llevar por la ola del consumo y transfórmese en un consumidor responsable, obtendrá dividendos y vivirá relajado. Acepte con gusto los mensajes del mercado de las ideas. Créase a pies juntillas que un gobernante corrupto y mentiroso como el actual presidente de Colombia, Álvaro Uribe, es un demócrata ejemplar a pesar de las pruebas que lo vinculan con los narcotraficantes, los paramilitares y lo reconocen como responsable de la muerte de decenas de compatriotas. Piense en la inmaculada acción de gobierno de Salinas de Gortari y Zedillo en México y no en sus vínculos con la mafia y su participación en la represión en Chiapas o Acteal. Tampoco crea la verdad del origen espurio del poder del actual presidente Felipe Calderón. Acepte que hubo irregularidades, no fraude, eufemismo para no caer en la degradación mas absoluta. Sólo superada por la designación del secretario de Gobernación, que usó pasaporte español, urdió la trama para manipular la partida de nacimiento de sus padres, pero continúa en el cargo. Sin embargo, se definen portadores de la moral del mercado, que no es otra que la del idiota social, por ello han perdido la dignidad y la condición de ciudadanos. Han decidido borrar su conciencia. Proyectan el paraíso del consumo como la nueva solución final. La actual política consiste en fundar un orden con gobernantes mediocres de pensamiento sistémico. Plutócratas manipulables por quienes manejan los hilos del poder real se muestran sumisos ante el fuerte y acaban humillados y sodomizados en el mercado. El imperialismo lo sabe, transformados en idiotas sociales son presidentes o líderes de la oposición de la política de arriba.