lunes, 23 de noviembre de 2009

Socialismo Vs Terrorismo (III)

Por: Víctor J. Rodríguez Calderón
A nosotros siempre se nos inculcó que el terrorismo solo venía de la guerrilla, de luchadores sociales, o de todos quienes tengan que ver con la izquierda política, sobre todo el comunismo, así nos educaron los sistemas capitalistas apoyados por las grandes burguesías siempre aglutinadas en partidos policlasistas y la iglesia católica. Angustia, dolor, barbarie publican los medios de comunicación cuando se refieren a un ataque guerrillero, o a una organización comunista, el adjetivo lo colocan los Estados Unidos según sus intereses políticos, “bandoleros”, “rebeldes”, “apátridas”, “guerrilleros”, “narcoguerrilleros”, “narcoterroristas”, “terroristas”, con este último calificativo se quedaron las FARC, ELN, el IRA, ETA, LA GUARDIA REVOLUCIONARIA de Irán, y demás grupos del medio oriente especialmente palestinos y libaneses o cualquier otra agrupación que empuñe las armas para defender su libertad y soberanía, para mediante acuerdos políticos posteriores, alcanzar la oportunidad electoral, negada y asesinada, por la seguridad democrática, de los imperios. Los Estados Unidos y la Unión Europea se unieron para sancionar el terrorismo de los grupos en armas, olvidándose del terrorismo imperial, que lleva siglos afectando a la humanidad, de cuyo accionar la OTAN, OEA, ONU, son cómplices y encubridores.
La ocupación militar por ejércitos imperiales que someten a los pueblos al asesinato, al terror de ancianos, mujeres y niños son en sí actos de terrorismo. El sometimiento es lo que hizo al imperio romano, al imperio alemán, al imperio japonés y desde la segunda guerra mundial al imperio norteamericano. Inundar la ciudad de cadáveres, sangre, en matanzas sin nombre, para sus propósitos expansionistas explotadores.
Es necesario escribir una nueva historia, actualizándola, el mayor exportador de formas de terrorismo es el imperio norteamericano en toda la tierra.
La tierra, bajo las botas del imperialismo, es un planeta inestable, inseguro y violento. Las tensiones entre la gran potencia que como monstruo mortalmente herido se revuelca y las diferentes potencias regionales que necesitan jugar su papel y sobre todo las tensiones de los pueblos sometidos a su yugo, están despertando y luchan contra todos lo vientos huracanados por liberarse de sus tentáculos.
De ahí, que veamos como este monstruo pone sus ojos en la hermana república de Colombia aprovechándola para sus propios intereses y buscando desencadenar una serie de conflictos entre nuestras naciones, especialmente Venezuela, allí tratan de jugar su papel de potencia regional, pero las consecuencias son que cada vez se enloda más y más.( En un trabajo especial realizado en tierra Colombiana daré a conocer la estrategia del verdugo y la verdadera respuesta del pueblo, al monstruo, al Gallito Uribe y su gallinero.)
Su terrorismo es sistemático y su intención nos es otra que la de coaccionar a todas las naciones del Sur (La tierra prometida), así es como utiliza las organizaciones políticas, como las Uribistas en Colombia y las llamadas oposiciones en el resto de nuestros países.


En el Sur iniciamos una transición socialista, la cual se ataca, se afecta su credibilidad, se dice que es una propuesta indefinida y lo que se busca con su implantación es una dictadura. En consecuencia la necesidad de convertirnos en un elemento fundamental en la estructura para el cambio ideológico y poder tener la conquista y el ejercicio del poder político. El sentido sociológico de este pensamiento tiene que apelar inmediatamente al plan que alcance la realización del bien común. En esta dirección conservaremos toda la validez por encima de aquella doctrina deshumanizada.

Nuestra ideología, llama al combate del pensamiento, a la unidad, a la solidaridad, tenemos que salir de la postración e integrarnos como lo visionó nuestro padre y libertador Simón Bolívar. Hay dificultades, diferencias, abismos…, pero subyace una y es la voluntad de ser nosotros, ser libres y mantener nuestra propia justicia. Por ningún motivo se puede pensar que el objetivo es enredarnos ideológicamente junto a nuestros hermanos que mantienen su propio credo social y político. Al contrario, tratamos de estimular su horizonte, de que nos equilibremos en el marco de esta tarea común y grandiosa de todo el Sur. Una es la lucha del pueblo; una, es este planteamiento, pero lo que si se tiene que resaltar como posición firme es que ambas están obligadas para la comprensión.
Nuestros movimientos sociales y revolucionarios mantienen como alternativa de poder el gobierno popular de transición al socialismo que no puede ser sino el resultado del actual desarrollo de la revolución socialista. Ahora bien, ¿en qué tenemos que basamos? En el proceso histórico, concentrado que brotó de nuestra guerra emancipadora en la mente del libertador, recogemos toda la continuidad futura de nuestra contienda. Desde al atraso avanzamos hacia el progreso, favoreciendo por siempre a las capas olvidadas, a los marginales y a los desheredados de todos los tiempos. Estudiemos a Bolívar y al socialismo, procuremos leer todo lo del proceso y gritar a los cuatro vientos todas las sorpresas que ello depara.


La verdadera revolución ideológica de hoy tiene que consistir en renovar primero que todo el pensamiento mismo, esto no quiere decir que neguemos la doctrina y que hagamos pasar a Marx por un “viejo” constructor de sistemas que marchan más con la idea que con la realidad. No, esto es marchar con el nuevo tiempo, la descomposición política que hoy todos llevamos como conciencia y a su vez seria estar con Marx, con su intelectualidad interpretativa de ver al mundo para poder tener disposición a cambiarlo y eso es tan sencillo como transformar el pensamiento y no olvidemos que este se renueva a medida que él mismo forma al mundo, esto es nada menos ni nada mas, que la unión de la teoría y la practica.

(Continuará…)





domingo, 22 de noviembre de 2009

La mujer más valiente de Afganistán exige a EEUU que salga de su país



Amy Littlefield
Global Research


Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Malalai Joya, llamada “la mujer más valiente de Afganistán”, está terminando una gira por EEUU donde ha exigido a la administración Obama que saque a sus tropas de su país. Entre otras muchas cosas, ha manifestado que nada podría ser peor para las mujeres afganas que lo que ella considera como actual guerra civil.
Rodeada de hombres poderosos que al menos le doblaban la edad, Malalai Joya, que entonces, con 27 años, era la persona más joven elegida para el Parlamento afgano, levantó la mano para hablar. Cuando así lo hizo denunció a los señores de la guerra y narcotraficantes presentes en el gobierno, ofreciendo un alegato en defensa de los derechos de las mujeres.
Eso ocurrió allá por 2005, cuatro años después de que EEUU invadiera Afganistán. Dos años más tarde, Joya fue expulsada del Parlamento por criticar a los señores de la guerra que controlan el país bajo el Presidente Hamid Karzai y con el apoyo de EEUU.

Sus enemigos han intentado asesinarla en múltiples ocasiones, obligándola a esconderse en casas seguras y a vivir bajo un burka.

Ahora, a los 31 años, Joya, conocida ampliamente como “la mujer más valiente de Afganistán”, ha llegado a los Estados Unidos para promover su nuevo libro y entregar un mensaje al gobierno estadounidense en el momento en el que la administración Obama, según todos los informes que ofrece la prensa, está considerando aumentar el nivel de efectivos en aquel país.

La gira tuvo lugar entre 23 de octubre y 12 de noviembre, y durante la misma presentó la siguiente demanda en las dos docenas de encuentros que mantuvo desde Nueva York a Los Ángeles: “Váyanse de mi país lo más pronto posible”.

Joya forma parte del puñado de mujeres afganas que se manifiestan contra la ocupación de Afganistán y llaman la atención ante el empeoramiento de la condición de las mujeres. Al finalizar su gira por EEUU, se dirigirá a Canadá para celebrar otra serie de conferencias y encuentros.

¿Liberación para las mujeres afganas?
EEUU facturó la invasión de Afganistán como un momento liberador para las mujeres afganas.

“La última vez que nos encontramos en esta Cámara, las madres e hijas de Afganistán estaban cautivas en sus propios hogares y tenían prohibido trabajar e ir al colegio”, dijo el Presidente George W. Bush en 2002 en su discurso sobre el Estado de la Unión. “Ahora las mujeres son libres y forman parte del nuevo gobierno afgano”.

Joya dijo que la violencia de la ocupación y la misoginia de los actuales dirigentes políticos del país han empeorado sus vidas.“La situación de la mujer es un infierno”, dijo Joya en un discurso en la Universidad Brown, que formaba parte de su gira, señalando que un único hospital en Kabul ha informado de más de 600 intentos de suicidio de 2008 a 2009, intentos cometidos por mujeres en su mayoría.

Joya denominó el actual régimen existente bajo el recientemente reelegido Presidente Karzai de “mentalmente similar a los talibanes”, diciendo que “sólo a nivel físico había cambiado el gobierno”.

Se refirió a la firma por Karzai de la denominada “ley de la violación” como una prueba de la naturaleza misógina de su gobierno. Tras las protestas globales que se produjeron en el mes de abril, Karzai votó para cambiar la ley, que mandaba a las mujeres chiíes someterse sexualmente a sus maridos. El pasado verano se aprobó una segunda versión de la ley, que ahora permite que los hombres chiíes le nieguen el alimento a sus esposas si no obedecen sus demandas sexuales.

Afganistán es “como un sándwich entre dos enemigos poderosos… los enemigos internos y los enemigos externos”, dijo Joya. “Es mucho más fácil combatir contra un enemigo que contra dos”.

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que había sido fijada para el pasado 7 de noviembre, se canceló declarándose ganador a Karzai una vez que su contrincante, Abdullah Abdullah, que había acusado a Karzai de fraude, se retiró el 1 de noviembre de la carrera electoral.

Más tropas estadounidenses

Aunque sigue cuestionándose la legitimidad del Presidente Karzai debido a las acusaciones de falsificación de votos, el Presidente Obama parece estar dispuesto a enviar más tropas en su apoyo a Afganistán.

Muchos en EEUU, incluido el senador por Massachussets, John Kerry, creen que si las tropas estadounidenses se retiran se producirá una guerra civil.

Joya está entre quienes opinan que el país ha alcanzado ya tales niveles de violencia que superan con mucho los de una guerra civil y que debe confiarse en que el pueblo afgano será capaz de asumir las riendas.

“Es imposible llevar la democracia a través de la guerra”, dijo en respuesta a una cuestión en la Universidad Brown sobre quién proporcionaría la seguridad en ausencia del ejército estadounidense. “Déjennos respirar en paz”, dijo. “Sabemos qué hacer con nuestro destino”.

Joya se ganó el reconocimiento internacional en 2005 cuando habló contra los señores de la guerra y narcotraficantes en la asamblea constitucional afgana. Dirigiéndose a los “criminales” que controlaban el país, les tildó de ir en contra de las mujeres, pidió que se les sometiera a juicio en un tribunal internacional y declaró que la historia nunca iba a perdonarles. Fue entonces sacada de la cámara de la asamblea en un mar de amenazas y aplausos.

Tras hablar en Brown, Joya se reunión con Women’s eNews y recordó con una sonrisa otro discurso en la que comparó a los miembros del parlamentos con los animales, cuestionando su integridad y utilidad. Eso hizo que la expulsaran del parlamento y que la despojaran de su papel político formal, pero ella nunca se ha callado la boca.

Joya no dispone de mucha seguridad en los actos que lleva a cabo e incluso, como dijo a Women eNews, se enfrenta también a amenazas de los aliados de los señores de la guerra en EEUU.

¿Merece la pena vivir bajo amenaza?

Cuando se le preguntó si merecía la pena tanta amenaza y estar separada de su familia, Joya, se sintió muy conmovida y se puso a hablar de sus hermanas las mujeres en su país, relatándonos historias de mujeres y niñas violadas, torturadas y asesinadas en Afganistán.

Nos contó de una niña de cinco años asesinada por resistir a los intentos de violación de un hombre adulto, de otra niña que suplicó el derecho a divorciarse después de soportar las torturas de su marido y de los cientos de mujeres que se han quemado vivas para escapar de vidas de pesadilla, de pobreza y de abusos [*].
Nos dijo que algunas veces es incapaz de dormir por la noche después de haber visto fotos de los horrores. Es la lealtad con “mi pueblo” la que la ha traído a Estados Unidos, donde ha hablado ante atestados auditorios y vendidos ejemplares de su libro editado en 2009: A Woman among Warlords.

Joya manifestó que se puso a escribir el libro para intentar comunicar una pequeña parte del dolor y sufrimiento de su pueblo y para revelar la verdad sobre los señores de la guerra que eran sus pares en el parlamento. Aunque hay funcionarios del gobierno que han demandado a Joya por insultarles, no cree que deba ser ella quien pida excusas.

“Alguien tenía que contarlo y yo lo hice… y no lo lamento”, dijo.
Y a continuación se dirigió al Presidente Obama: “Pida perdón a mi pueblo y ponga fin a esta guerra”.

N. de la T.:
[*] Véase a este respecto artículo publicado en Rebelión:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=94715
Amy Littlewood es una periodista independiente que vive en Amherst (Massachussets).
Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=16182

sábado, 21 de noviembre de 2009

¿Entraremos en guerra con Colombia y Estados Unidos?

Homar Garcés
Rebelión


La pregunta es pertinente y no precisamente por los llamados de alerta del Presidente Chávez al respecto. El posicionamiento estratégico de fuerzas militares estadounidenses al norte del sur de nuestra América le brinda una capacidad de movilización como nunca antes la tuvo y representa la puesta en marcha de un vasto plan militarista, con un teatro de operaciones que abarca la totalidad de nuestro continente, concatenando los planes Puebla-Panamá, Colombia (o Patriota) y Dignidad (extensivo éste último al amplio y rico territorio de la Amazonía), de manera que Estados Unidos podrá hacer realidad la doctrina Monroe de una “América para los americanos”; pero a lo cual habría que agregar la ambición nunca abandonada de la oligarquía neogranadina de apoderarse de las riquezas petrolíferas del golfo de Venezuela, en lo que podríamos afirmar que se juntaron el hambre con las ganas de comer, en una alianza política y militar bastante amenazadora para la estabilidad regional.
No es simple azar que el gobierno de Brack Obama esté ejecutando la fase actual de esta estrategia de dominación continental, continuando así la vieja política imperialista y guerrerista, de sus antecesores en la Casa Blanca (comenzando con el golpe de Estado perpetrado en Honduras) en un mundo unipolar, cuya estabilidad depende en gran medida de los intereses de los grandes conglomerados empresariales estadounidenses, europeos y japoneses, en una cruzada por regir absolutamente el mercado mundial, sin medir para nada las catastróficas consecuencias que ello tendría en todos los aspectos, incluyendo la posibilidad de acabar con todo vestigio de vida en la Tierra.
Con la disposición de bases militares en territorio colombiano, el imperialismo yanqui tiene acceso directo a los yacimientos de hidrocarburos, agua y biodiversidad, además de otros recursos necesarios, de una buena porción de la América del sur, pudiendo establecer un comando supranacional bajo su guía, al modo de la OTAN, al cual obligaría a sumarse a las fuerzas armadas de los países aliados para librar colectivamente una hipotética “guerra contra el narcotráfico y el terrorismo internacionales”. De esta forma, Estados Unidos mueve sus piezas de ajedrez, sin perder su objetivo central, único, de dominar nuestra América entera, así tenga que violentar descaradamente toda la estructura del Derecho internacional, como ya lo hizo en sus aventuras bélicas en Afganistán e Iraq. Para conseguirlo, libra una guerra de baja intensidad manifestada a través del control, distorsión y manipulación de los hechos noticiosos, deformando cualquier propósito y lucha emancipadores y nacionalistas de nuestros pueblos, anticipando un cambio negativo en la correlación de fuerzas que haría imposible ya su hegemonía de más de un siglo. Así, los amagos verbales y la indignación diplomática que suele mostrar el régimen estadounidense en contra de alguno de los gobiernos revolucionarios y progresistas actuales de nuestra América (sobre todo, contra el de Venezuela) van preparando sicológicamente a la población de estos países para que se justifique su intervencionismo, endosándole la culpa a sus presidentes por no acatar la línea de Washington. Por ello, los diferentes medios de difusión (controlados por las elites económicas, vinculadas a la potencia del norte) se hacen eco inmediato de sus puntos de vista, sin ninguna reflexión crítica u objetiva, imponiendo una realidad sesgada de las cosas, lo que ayuda a crear una polarización política y social que se acerca mucho a una lucha de clases en cada una de estas naciones.
Lo cierto es que un conflicto armado entre Colombia y Venezuela (u otra nación cercana, como Ecuador), involucraría directamente a Estados Unidos, lo cual desembocaría en una conflagración aún mayor y prolongada, puesto que no serían únicamente las tropas regulares las que intervendrían en la misma, sino también (y quizás con mayor motivación y sentimiento patriótico) los distintos grupos subversivos de la región, algo que no le conviene para nada a la clase política colombiana, pues aumentaría el riesgo de perderlo todo, en lo que sería -sin duda- una guerra de liberación nacional semejante a la ya librada contra el imperio español hace doscientos años. Aún así, habría que desconfiar del patriotismo y lealtad de algunas de las fuerzas armadas de nuestros países, dada su formación castrense obtenida en cursos y entrenamientos junto con las fuerzas del Pentágono, bajo los principios de la doctrina de seguridad nacional yanqui. Por ello resulta fundamental y determinante la movilización y la conciencia patriótica-revolucionaria de nuestros pueblos, elementos contra los cuales no funciona la eficiencia mortal de las armas y tropas gringas. Y, por ello también, los augurios de una guerra contra Colombia y Estados Unidos no lucen inmediatos, pero esto no anula nunca sus posibilidad, como se vio en los casos de Panamá e Iraq tras una campaña propagandística intensa que les preparó el terreno; cosa que se ha de tomar en cuenta a riesgo de perder nuestro derecho a la autodeterminación y la independencia legadas por nuestros Libertadores.
Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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jueves, 19 de noviembre de 2009

La agricultura de pequeña escala es la solución a la crisis alimentaria


Acción frente a la cumbre de la FAO

Lunes 16 de noviembre de 2009 - 12:30 pm

En las carpas frente a la FAO - Plaza de Porta Capena, Roma

Hay más de 1.500.000.000 de pequeños productores y productoras de alimentos a nivel global, que producen más del 75 % de los alimentos que el planeta consume. Y es posible asegurar el 100% de la alimentación con un modelo de agricultura y ganadería campesina y de pesca artesanal. Lejos de lo que se nos dice, la agricultura a pequeña escala, garantiza producciones suficientes, sin un uso desmesurado de petróleo cómo se utiliza en la agricultura industrializada. Por eso, la agricultura campesina y el comercio local, pueden enfriar el Planeta.
Para ello se necesitan políticas adecuadas y justas. Las directrices políticas deberían enfocarse hacia un verdadero apoyo a la agricultura familiar. Se reclama con urgencia que la tierra vuelva a las manos de los pequeños agricultores. Una verdadera reforma agraria, pendiente desde hace tantas décadas, es tan necesaria para el clima como un acuerdo justo en Copenhague.

Sabemos lo que hay que hacer: No es posible que más de mil millones de personas padezcan hambre. Y la mayoría, el 80%, son productores y productoras de alimentos a pequeña escala, Pueblos indígenas, trabajadores y trabajadoras rurales que no pueden vivir de su trabajo.

Necesitamos también políticas públicas que sitúen en el centro, y con una participación activa, a quienes producen los alimentos que el mundo consume. Se deben adoptar medidas que hagan posible la soberanía alimentaria de los pueblos. Que promuevan el derecho de los pueblos a controlar sus recursos naturales.

En la apertura del Foro tanto el Alcalde de Roma, Gianni Alemano como el Director General de la FAO, Jacques Diouf han reconocido que la crisis alimentaria y climática tiene respuesta en los movimientos rurales. Ahora, en la Cumbre Mundial tienen la oportunidad de demostrar que se creen sus propias palabras.

Para reclamar nuestros derechos y para mostrar que podemos alimentar y enfriar al planeta, más de 500 representantes de la sociedad civil de todos los países organizarán un evento contundente e imaginativo frente a los Jefes de Estado.

No más transgénicos.No a la especulación financiera con los alimentos.No al nuevo acaparamiento de tierras.No al cultivo de agrocombustibles.No a la pesca industrial.

Por la Soberanía Alimentaria, ahora. www.ecoportal.net Amigos de la Tierrawww.tierra.org

lunes, 16 de noviembre de 2009

“España pretende apropiarse de los festejos del bicentenario de nuestras independencias”

Entrevista a Carmen Bohórquez, filósofa e historiadora venezolana
Filósofa, historiadora, profesora de la Universidad de Zulia (Maracaibo), durante años pieza clave del Ministerio de Cultura de Venezuela y coordinadora de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, Carmen Bohórquez, miembro de la comisión presidencial para la Celebración del Bicentenario de la Independencia de Venezuela, no tiene pelos en la lengua a la hora de denunciar cómo el Estado español intenta siempre capitalizar para sí cualquier iniciativa significativa regional que se produzca en América Latina en el ámbito cultural. A su paso por Madrid habló con DIAGONAL.
"España pretende dar vuelta a la historia de tal manera que pueda aparecer como si en realidad hubiera sido la verdadera inspiradora de nuestras independencias. Ya lo hizo con la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América en 1992 y lo repite ahora”, sostiene Carmen Bohórquez.
“Hemos desterrado, aquí en Venezuela, y en varios países de la región, el concepto de Día de la Raza que se le daba tradicionalmente al 12 de octubre, para recordarlo como Día de la Resistencia Indígena frente al genocidio colonial español –dice Bohórquez–. Pero España, gobierne quien gobierne, persiste en su intento de dulcificar la historia para cobijarnos a todos, interesadamente, claro, como polluelos bajo sus alas”. Carmen Bohórquez refuta la tesis del Estado español sobre su relación con los procesos independentistas latinoamericanos.
La versión española
“Para España, hubo una sola revolución iberoamericana, que se dio en ambos lados del Atlántico. Según esta tesis, cuando Francia ocupa España y las distintas provincias reaccionan contra ella, creando Juntas de Gobierno para cubrir el vacío de poder, ya que el rey estaba preso, esas juntas se proyectan también a las colonias”. Bohórquez recuerda que el propio Juan Carlos I reivindicó en mayo pasado que la Constitución de Cádiz influyó en los procesos independentistas en las colonias americanas. “Esto es un anacronismo, se está trastocando el tiempo, porque la Constitución de Cádiz es del 19 de marzo de 1812, y desde años antes ya varios países latinoamericanos habían alcanzado su independencia, y Venezuela era la primera en promulgar su Constitución como república independiente en diciembre de 1811, siguiéndola la de Quito en febrero de 1812”.
Bohórquez aclara que “España defiende la idea de que se pasó de un ordenamiento anterior a un ordenamiento nuevo, ése es el lenguaje que usa, sin reconocer que ese ordenamiento anterior del que habla no era otra cosa que tres siglos de colonización imperial.
Cualquier otro imperio entonces podría borrar su pasado colonial de la misma manera, diluyéndolo en el concepto de ordenamiento anterior.
Es una forma evidente de silenciamiento, de negación de las guerras de independencia, se niega así que un pueblo se levantó y derrotó a su opresor, y se presenta simplemente como un cam- bio de ordenamiento, como algo que simplemente ocurrió, como ocurre un terremoto”.
La filósofa e historiadora venezolana hace hincapié en que la postura española no obedece simplemente a una discusión histórica, sino que tiene relación directa con los fuertes intereses económicos que sigue teniendo el estado español en sus ex colonias.
"Durante el foro de mayo pasado, cuando el rey y Rodríguez Zapatero anunciaron la organización de los eventos para celebrar los bicentenarios, se vio claramente qué había detrás de eso. En las mesas redondas que se organizaron estaban representantes de Repsol y de otras importantes compañías españolas que tienen fuerte presencia en casi toda América Latina y que obtienen indudablemente allí buena parte de sus beneficios”.
Carmen Bohórquez explica que a partir de esa tesis surge la concepción de una comunidad iberoamericana de naciones. “España ha logrado participar y financiar buena parte de las actividades previstas en América Latina para el bicentenario de las independencias, incluyendo en ellos el de la Constitución de Cádiz, como si todo fuera el mismo proceso, un mismo fenómeno revolucionario paralelo”.
En coherencia con esa postura, explica esta historiadora venezolana a su paso por Madrid: “España se reivindica como puente de América Latina con Europa, y se siente con derecho y autoridad para tutelar a nuestros países, sin reconocer que son pueblos maduros, que no necesitan intermediarios para hacerse oír y valer.
En el pasado de nuestro continente, lamentablemente, ha habido países que buscaban ese tutelaje, como otros buscaban o buscan aún hoy día el de Washington”.“HASTA EL PAPA HA PEDIDO PERDÓN A LOS INDÍGENAS, PERO EL ESTADO ESPAÑOL NUNCA”Bohórquez recuerda cómo “España fue logrando poner el sello de ‘íbero’ a una cantidad de organismos, como la propia Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), con sede en Madrid, organizadora de las Cumbres Iberoamericanas anuales, que sólo subsisten por razones diplomáticas, o a Ibermedia, organismo relacionado con todos los temas audiovisuales.
El cine en América Latina está teniendo una gran fuerza, ¿por qué tiene que llamarse iber? Lo mismo pasa con el teatro. Se ha creado un organismo para fomentar y coordinar los espectáculos teatrales; son 24 los países que participan y pagan una cuota, pero se lo ha dado en llamar Iberescena tiene su sede en Madrid, por lo que genera puestos de trabajo allí, y los países participantes tienen que acudir a esa central para pedirle presupuesto para tal o cual proyecto, cuando son ellos mismos los que han colaborado a ese fondo común”.
Y así también existe la Iberorquesta y tantos otros iber”. Carmen Bohórquez aclara que no está en contra de que haya proyectos iberoamericanos, “o ameríberos, ¿por qué no llamarlos así, no?”, dice, “pero sobre otras bases de respeto mutuo, como existen con otros países europeos, países africanos o asiáticos”.
Esta investigadora rechaza la argumentación de quienes dicen que “son cosas que sucedieron siglos atrás, ahora no tienen importancia”. “No se puede borrar el pasado y ningún pueblo tiene derecho a hipotecar la memoria de otro pueblo, no tiene derecho a decirle a otro cómo debe recordar la historia”. “España reivindica la lengua común y es verdad, hoy es así, el castellano es mayoritario en nuestros pueblos, pero antes no era así, era la lengua y la cultura del colonizador, no la de los pueblos autóctonos, fue impuesta a sangre y fuego, como se impuso la religión católica.
Los indígenas no entendían lo que les decían en castellano como no entendían las misas en latín que les imponían los sacerdotes católicos españoles”. “¿Acaso la Unión Europea no es una muestra clara de una unión entre pueblos que hablan distintos idiomas? Pero lo triste es ver que España no reconoce el papel que jugó, lo que supuso su invasión y colonización por la fuerza de las decenas de millones de personas que habitaban América Latina.
Es increíble que no diga que fue un error histórico, que se reconozca el genocidio, el etnocidio. Hasta el Papa ha pedido perdón a los indígenas, pero el Estado español nunca”.Roberto Montoya es periodista, autor, entre otros, de los libros El imperio global y La impunidad imperial.Fuente: Periódico Diagonal, nº113, del 12 al 25 de noviembre de 2009

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viernes, 13 de noviembre de 2009

Socialismo Vs Terrorismo (II)


Por: Víctor J. Rodríguez Calderón

Estamos en plena época de decadencia de la potencia más poderosa de la historia. Mas sin embargo su economía capitalista neoliberal la mantiene como dominio absoluto en el planeta por ahora y la mantiene por los enormes recursos militares con los que siembra el terror para el dominio y la esclavitud de las demás naciones del mundo. Pero, lo cierto es que el imperio norteamericano esta sumido en un declive como potencia dominante sin que, al contrario de lo habitual, surja alguna potencia alternativa que se ponga el mismo nivel.

Ya el ocaso capitalista se asomaba con Clinton, se oscureció con Bush y se acentuó con Barack Obama, el sistema capitalista se hace cada vez más incapaz de garantizar una vida mínimamente digna ni siquiera para los pueblos de las naciones más desarrolladas. Obama, no puede ir mas allá de aquellos discursos electoreros “progresistas” donde hacia creer a las mayorías mundiales que su imperio empantanado con las guerras de Irak y Afganistán, conciliaría la paz, que con su sistema financiero pulverizado por las crisis y por una recesión económica de efectos imprevisibles, se podía recrear así misma generando nuevas expectativas y cambios estratégicos de política imperial a nivel mundial.

Muchos analistas, políticos y hasta líderes socialistas se esperanzaron, especularon, creídos que el imperio ahora si se convertiría en un país hermano mayor, justo, humano y solidario con todas las naciones del mundo. Pero, como era de esperarse, todo eso desapareció. Ahora es que el terrorismo crece en el mundo y sobre todo con aquellas naciones que luchan por su liberación independentista, aquellos que creyeron en Obama, que lo vendieron como la contracara de Bush, en que sería el nuevo Lincoln que aboliría la esclavitud, hoy lo ven tal y como es, el sucesor del maniático y asesino Bush.

Hoy observamos espantados como el terrorismo del imperio norteamericano continua su obstinamiento en seguir con su historia de sangre, su gobierno se vale del terror para mantener el orden y las supuestas democracias, sobre todo, en nuestros territorios, pero especialmente lo hace es para controlar el mundo, cuyos resultados son totalmente opuestos a la prosperidad y estabilidad. Él siembra el odio, el temor, la discordia entre vecinos para desunir y poder controlar mejor su sistema de explotación capitalista, pero esta estrategia hoy en día, en que han despertados los pueblos, se le ha convertido en uno de sus mayores problemas, la guerra de Irak, Afganistán, el plan patriota en Colombia, colocando allí siete bases militares, la utilización descarada de la ONU y de la OEA como sus oficinas, la guerra asimétrica contra Venezuela, Irán, Siria, Cuba, Bolivia y Ecuador, ha demostrado a la humanidad que su permanencia en la tierra depende de la desaparición del sistema neoliberal capitalista.

Ahora bien, con el despertar de nuestros pueblos se hace una realidad la construcción del sistema humano del socialismo, pero con una gran diferencia, para nosotros, el socialismo no es un estado que debe implantarse, como lo hace el imperio, el socialismo es una ciencia social que hay que estudiarla, conocerla, para poder construirla con base y sujetarla a la realidad, tal y como nos la enseña, Carlos Marx en su ciencia. Por eso, es necesario no teorizarla sin estudiarla, conocer de cómo y de dónde vienen sus raíces y saber que es tan primitiva que nace aferrada al sentimiento humano.
(Continuará…)

miércoles, 11 de noviembre de 2009

CONCEPTOS, GUERRA Y GENTE

Darío Botero Pérez

Teorías

El requisito fundamental para conocer algo es asignarle un nombre que lo identifique. Esto es, que lo singularice y permita que nuestra sensación sobre su significado pueda relacionarse con una noción particular, diferenciable de las demás.

Ese algo, que intuimos al nombrarlo, puede existir objetivamente o ser una creación de nuestra imaginación.
De hecho, la realidad y la no-realidad son independientes de los conceptos que nos forjamos sobre ellas. Pero nos hacemos la ilusión de que estos conceptos corresponden a los significantes (o “algos”) que pretenden definir o, al menos, circunscribir y diferenciar.

Esto significa que el mundo de los conceptos es diferente a los mundos que conceptualiza. Y que lo conceptualizado no necesita los conceptos para ser lo que es.
No obstante, los conceptos son fundamentales para la apropiación humana de la “realidad”, ya sea material o imaginaria.

En este sentido, toda conceptualización es una creación alrededor de un tema. Su propósito es entenderlo de la forma más clara, completa y auténtica posible, buscando apropiárselo para poder servirse de él.

Las conceptualizaciones equivocadas o deficientes, las que no aciertan al interpretar el significante que las ha motivado, no son efectivas. Esto es, no logran rendir los frutos que, se presupone, estarían en capacidad de dar.

En estos casos, los conceptos son objeto de valoración subjetiva, de modo que cada uno puede someterlos al cedazo de su inteligencia y asignarles un valor, y hasta una utilidad, para sí mismo, guiado por sus intereses particulares.

Por su lado, los conceptos científicos pretenden dar fiel cuenta de los objetos o significantes que los han suscitado, buscando reducir al mínimo la subjetividad. Con ese propósito, la ciencia postula métodos y procedimientos que cualquiera puede apropiarse y aplicar en su periplo vital.
En cambio, los conceptos elaborados con propósitos sociales, generalmente buscan enmascarar la realidad para impedir que sea comprendida e interpretada fácilmente por cualquiera.
Suelen acudir a argumentos oscuros y jergas extrañas, sólo comprensibles por los iniciados, en caso de que tengan algún significado, pues muchos carecen de él; sólo intentan confundir. En este caso, tales conceptos reciben apropiadamente el nombre de mentiras.
Prácticas

Los argumentos del idiota asesino George W. Bush -sostenidos con todo cinismo y contra toda evidencia, persistentemente, para invadir a Irak sin el rechazo de la comunidad internacional, a la que volvió cómplice de sus canalladas- son la más patética expresión de esa retórica mendaz que tenemos la obligación de denunciar, desenmascarar, desacreditar, combatir y derrotar.
No olvidemos que sólo “la verdad nos hará libres”. Pero a ningún potentado
–sea civil, militar o clérigo- le interesa que las mayorías seamos libres o vivamos con dignidad.
Más bien, su propósito es mantenernos confundidos y sometidos, fanatizados, sumidos en la ignorancia, siempre a su servicio, mientras nos matamos mutuamente, como pretenden en Latinoamérica, aprovechando las vilezas del mitómano condecorado por su preceptor Bush Jr., agradecido con su mejor discípulo, Álvaro Uribe Vélez.

Por eso, es lamentable que Hugo Chávez Frías esté cayendo tan fácilmente en la provocación del Imperio, convocando a su pueblo a que se prepare para la guerra, en vez de promover el compromiso con la paz de todos los países latinoamericanos, como lo ha venido haciendo acertadamente Brasil.

Así, el aislamiento del presidente Uribe, tanto como el de Micheletti, impedirán que le hagan el favor al Imperio para apurar la guerra mundial que lo salvaría de su ocaso definitivo, que es inevitable por cualquier otro medio diferente al bélico, pues su ruina económica es total, aunque apenas está empezando a manifestarse. Y su ruina moral cada vez es más obvia, como lo demuestran los frecuentes genocidios internos. Se ha convertido en el modelo a rechazar.

Esperanzas

No tenemos derecho a dejarnos llevar como reses al matadero. Podemos denunciar a los matarifes y quitarles el velo a sus intenciones criminales.
Es otra oportunidad para que los ciudadanos se expresen, ejerciendo la democracia directa con el fin de obligar a los mandatarios que dicen representarlos para que asuman como su deber fundamental la protección de la vida.

Sin embargo, en el caso de la autorización anticonstitucional para que los usanos usen a Colombia como trampolín para amenazar a los países hermanos con súper armas que la Industria Militar de USA (un negocio de los halcones) está ansiosa de utilizar, somos los colombianos los primeros y directos responsables en denunciar y rechazar enfáticamente la tenebrosa maniobra.

El respeto a la no-intervención en los asuntos internos de los países, exige que las acciones efectivas para rechazar el abusivo tratado nos correspondan a nosotros, sin perjuicio de las que las naciones hermanas pueden adelantar ante los organismos internacionales y ante el mismísimo Obama para que no pierda definitivamente la confianza y buena disposición que logró en la Conferencia de las Américas, tanto como para que justifique el otorgamiento del premio Nobel de Paz, que parece tan inmerecido.

No podemos bajar la guardia antes de que en Honduras se restablezca el orden constitucional y en Colombia sea rechazada la invasión militar usana, sin lugar a dudas ni posibilidades para felonías posteriores.

Los halcones lo están obligando a someterse a su estrategia bélica, alejándolo cada vez más de sus promesas sobre la vía pacífica para la solución de los problemas, y del enfrentamiento efectivo a las agresiones al medio ambiente, en particular las que aceleran y agudizan el cambio climático.

Es de celebrar si logra su tímida reforma al sistema de salud, que es el reconocimiento del deber elemental del Estado con los ciudadanos, pero del que los particulares han hecho un excelente negocio, manejándolo con criterios de empresa privada interesada en las ganancias pecuniarias, y no como un servicio público esencial, como debería ser.


Se lucran de una clientela asegurada e indefensa, a costa de las vidas de esas mayorías esquilmadas con altas primas y engañadas con una pésima atención, en medio de restricciones y arbitrariedades afrentosas, toleradas por el Estado neoliberal que ha impuesto la privatización a sus neocolonias, destruyendo, entre muchas más, las empresas públicas de salud.

Pero, para el mundo y la vida, es de mayor importancia que cumpla sus promesas sobre la producción de energías limpias. No obstante, lo realmente necesario es que se atreva a aprovechar la crisis económica para acabar con el consumismo irracional e irresponsable de su pueblo, el más contaminador y el que más ha contribuido al cambio climático.

Es inadmisible que comparta la vil maniobra de los halcones que, a través de sus voceros políticos, los republicanos, quieren hacerle creer al crédulo y simplón pueblo usano que tal acusación es una confabulación calumniosa del mundo contra USA.

Apoyemos al primer Obama, exigiéndole al actual que se sacuda las bridas que le han impuesto los halcones; que cumpla su palabra y -en vez de atizar la guerra en el “patio trasero”, que está en trance de independizarse- adopte la política del buen vecino, evite las provocaciones que significaría ocupar las siete bases militares colombianas y, más bien, trabaje por llevar a la cumbre sobre cambio climático en Copenhague, propuestas eficaces que frenen el daño que la economía neoliberal ha causado, y que los halcones desean que siga causando hasta el fin del mundo, que esperan para dentro de poco.

Están resueltos a someternos al Apocalipsis. Son los cuatro jinetes del desastre, enemigos declarados de la humanidad. De todos depende detenerlos.
Si Obama es su títere, no lo seamos nosotros. No bailemos al ritmo que nos están tocando. Denunciemos y rechacemos sus planes de guerra y exterminio.
Precipitemos su ruina definitiva en vez de propiciar la nuestra.


Entrevista a Concha Fernández Martorell, profesora de filosofía

“Se ha roto la complicidad necesaria entre el profesor y el alumno a través del miedo”

Amador Fernández-Savater
Público




Concha Fernández Martorell es profesora de filosofía. Durante años, fue Directora del IES Mediterrània del Masnou. Ahora imparte clases en el IES Menéndez y Pelayo (Barcelona). Es autora de varios ensayos sobre filosofía contemporánea. En 2008 publicó El aula desierta; la experiencia educativa en el contexto de la economía global (ed. Montesinos).
Hay estereotipos que no sólo bloquean el pensamiento, sino que también difunden la sospecha y la desconfianza, paralizando cualquier acción colectiva. Así son sin duda los clichés que se han apoderado de nuestra mirada sobre la escuela: “jóvenes bárbaros”, fruto del “hedonismo de la sociedad” que erosiona “la cultura del esfuerzo” y la “autoridad del profesor”, etc.
¿Qué significa “el aula desierta”? ¿Qué quieres poner al lector ante los ojos con esa metáfora tan potente? ¿No te parece que más que desierta, la escuela esta llena de estereotipos que sería recomendable vaciar antes de empezar a reflexionar sobre ella?
Traté de buscar una imagen que pudiera mostrar la dimensión de la utopía escolar que se está preparando desde la política educativa a escala global: su objetivo es vaciar el aula de los valores educativos emancipatorios tan duramente conquistados, presididos por el conocimiento y el arte como creaciones humanas compartidas. Puede resultar una metáfora excesiva, precisamente porque estoy hablando de un espacio vital muy rico y complejo que hay que proteger de ese proceso de desertización a que está expuesto. Esto es lo que pretendo: sacudir al lector desde el principio, que se sienta incómodo al tragarse todos los tópicos que desbaratan la institución escolar y están vaciando el aula, mientras nadie atiende al abandono, a la deserción y a la renuncia por parte de todos.
¿Cómo está siendo la transformación neoliberal del entorno escolar?
El lenguaje que se está desarrollando en torno a la educación ha cambiado y no oculta su procedencia. Está muy claro de donde vienen los términos cuando se habla de “gestión”, tanto de centros como del aula, de “estrategias de aprendizaje” y de “planes estratégicos”; es evidente lo que se está diciendo cuando se afirma que la escuela, igual que una empresa, deberá rendir cuentas de sus resultados; también está muy claro qué se pretende de los conocimientos cuando se los presenta articulados en competencias, como lo que el alumno tiene que adquirir para ser competente. Sin embargo, todo aparece como natural y nadie cuestiona estos términos que a mi me suenan totalmente inoportunos para el ámbito educativo; aplicar los parámetros de la empresa y del mercado al espacio de la educación no solamente es desvirtuar las condiciones del pacto político con respecto a la escolarización de todas las personas, sino también en relación a la idea de educación como ayudar a crecer ¿Qué tiene que ver esta milenaria relación del alumno con su maestro con la “gestión del aprendizaje”?
La administración es la que tiene que “gestionar” (el dinero público y todas las disposiciones necesarias), las ideas y las prácticas educativas ya las llevan a cabo los profesionales de la enseñanza. Parece que se quieren invertir los términos: los profesores gestionando el aula y desde las instancias políticas y expertas emitir las ideas, es decir, la ideología.
La cuestión de fondo reside en algo esencial que he tratado de visualizar en mi libro: el aluvión de informes y de informativos sobre el fracaso escolar, el bajo rendimiento académico, la violencia en las aulas y la pérdida de autoridad, ha venido a preparar el terreno para implantar una nueva política educativa.
Desde mi punto de vista, dos interrogantes están latentes en esta nueva política educativa y podrían formularse así: ¿por qué no someter a la escuela a las mismas presiones del rendimiento empresarial? Competitividad entre los centros; medición de resultados abstractos, independientes del entorno social, económico y cultural; direcciones con poder de decisión para poner orden en los claustros y acabar con la inoperancia del sistema asambleario; introducir al profesor en el circuito mercantil empresarial (horas extras, puestos reservados). O también: ¿cómo no se nos había ocurrido que la escuela es un enorme campo de negocio todavía sin explotar? Las empresas pueden colaborar con los proyectos educativos; las entidades privadas pueden gestionar de manera eficaz sus servicios racionalizando medios económicos; un poco de publicidad es favorable si a cambio se reciben materiales educativos…
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
La labor educativa está fundada en la confianza y este es uno de los pilares que ha fallado. Se ha roto la complicidad necesaria entre el profesor y el alumno, imponiendo la distancia a través del miedo. Sabemos muy bien que esta pérdida de confianza se transmite con enorme facilidad y cuando esto ocurre la relación se bloquea; el elemento transmisor es el miedo y el miedo genera agresividad como arma defensiva. El círculo se alimenta a sí mismo imparable. Es necesario reflexionar sobre la situación para distanciarse, para ver el problema desde fuera y tomar un camino diferente que nos resitúe a todos. Restablecer la relación alumnos-profesores-padres. Sin el entendimiento, la complicidad y la confianza el espacio educativo se enrarece.
El alumno, a pesar de lo que se dice, sigue siendo el primer afectado, todo lo que le pasa, todo lo que hace, a pesar de su apariencia desafiante, es producto del miedo. Miedo a ser abandonado otra vez, a ser agredido de nuevo, para protegerse ha desarrollado una dura coraza defensiva que destroza todo lo que roza. También el profesor tiene miedo, miedo a enfrentarse a la verdadera realidad del alumno, a la inseguridad que le provoca todo el sistema, a su propia precariedad, y oculta su miedo haciéndose temer. Por último, los padres ocultan el miedo a sus hijos y a sus propios desiertos agrediendo el único espacio que está en condiciones de atenderle, la escuela.
Esta situación ha llevado a plantear de manera muy equívoca el tema de la autoridad. El profesor se ha visto desposeído de autoridad intelectual personal por las propuestas constructivistas y competenciales, la propia administración desconfía profundamente de los profesores; para paliar la situación se ofrece esta categoría de “autoridad pública” que constata que no tiene autoridad personal y que jamás puede sustituir la capacidad del profesor para ganarse la confianza de los alumnos, su reconocimiento y respeto a través de la superioridad que le confieren sus conocimientos, su capacidad para ejercer de consejero y tutor y aportarle seguridad.
¿Cuál es tu crítica del constructivismo como actual lenguaje de las reformas educativas? ¿El esquema constructivista es ya una realidad en las aulas o sólo en los programas? ¿No crees que el constructivismo toma su fuerza de una legítima insatisfacción ante el esquema copiar-repetir-memorizar que tantos hemos padecido? ¿En favor de qué otra concepción de la enseñanza criticas el constructivismo?
El problema del constructivismo no está en la investigación teórica sobre el fenómeno del aprendizaje, que es una conjetura razonable entre otras muchas, sino en el intento de aplicarla de forma generalizada a todo el sistema educativo, como si esa fuera la única forma de aprender y de entender los conocimientos. Pero ahora habría que hablar de un concepto más actual, que llena todas las programaciones de todas las materias en todo el sistema educativo, desde la primaria hasta la universidad: las competencias. Desde este punto de vista, todo el entramado educativo se centra en el aprendizaje como acto individual, en la relación que tiene el alumno respecto al material con el que trabaja; la idea de educación, así como el papel del profesor, quedan drásticamente disminuidos. Evidentemente, el niño no aprende por sí solo sino a través de un material proporcionado por las instancias educativas, programado y pautado por la política educativa. El objetivo es, por tanto, desplazar el ángulo de influencia y esquivar la figura del profesor, que es considerado un obstáculo: su función queda reducida a mantener el orden en el aula. De ahí la pérdida de autoridad personal e intelectual de la que hablábamos antes y la necesidad de otorgarle autoridad por ley.
Es cierto que el constructivismo trata de superar el esquema memorístico y repetitivo, por otra parte cuestionado hace ya mucho tiempo. Sin embargo, para mostrar que aprender es un fenómeno más amplio y puede tener otros enfoques, no era necesario cargarse todos los valores de la educación.
La forma en que todo esto se ha llevado a cabo es también muy criticable. A los profesores se les hace adaptar todos sus conocimientos y prácticas didácticas a un nuevo enfoque sin mostrarles en qué consiste. Se reciben unos cuantos mails, se ofrece una conferencia en horas no lectivas, se publican unos cuantos documentos muy generalistas en internet y se supone que en el siguiente curso todo el mundo está “educando en competencias”. Es ridículo. En otros países el profesorado cuenta con periodos de tiempo de trabajo en los cuales libra de sus horas lectivas para poder formarse en las nuevas propuestas y también ellos pueden colaborar con aportaciones. En ese caso el profesor se ve totalmente implicado en su trabajo, no es un simple objeto de transmisión de proyectos educativos que se dictan desde las instancias políticas y expertas.
Me preguntas si critico el constructivismo en favor de otra concepción de la enseñanza. Por supuesto que tengo una idea global de la educación, un proyecto propio que tal vez algún día me propondré diseñar en serio, de momento en mi libro solo he trazado ideas sueltas. Te diré sólo dos pequeños comentarios: primero, la idea hermenéutica de que el lenguaje y el tiempo histórico atraviesan y constituyen al ser humano, que son sus principios vitales, me parece un buen punto de partida, ahí el conocimiento y la educación se unen en el presente vital que experimenta el alumno en el aula. Los conocimientos no son datos almacenados en la red que podamos tomar en cualquier momento, sino el constitutivo de la vida social e individual; cada ser humano es recipiente vivo de los avatares históricos. Segundo: educar para el futuro, como se dice a menudo, no tiene sentido, el futuro será lo que nosotros queramos y seamos capaces de crear.
En cierto momento, contrapones la manera de pensar de un experto (que busca eficacia, buena gestión, técnicas y estrategias adecuadas) y la de un filósofo (que se pregunta por el sentido, problematiza y complejiza…). La escuela-empresa pretende educar expertos. ¿Debería la escuela emancipadora enseñarnos a ser un poco filósofos entonces? No es, desde luego, un saber que ayude en la vida, de hecho te la hace más difícil (aunque más plena).
La filosofía es un saber transversal e interdisciplinar, y estos son conceptos muy queridos por los programas de enseñanza. Sin embargo ¿por qué se desprecia tanto a la filosofía y sólo a base de muchas luchas del profesorado conseguimos que se mantenga en el bachillerato? La filosofía, desde Platón hasta Kant, ha hecho hincapié en la necesidad de “saber pensar” para “saber actuar”, términos que también usan los programas competenciales, aunque los filósofos ven claramente la necesidad de unir los conceptos a los contenidos, para poder pensar en algo. Tampoco aquí los pedagogos han pedido opinión a los filósofos y siguen pensando que la filosofía estorba en la secundaria.
Insistes en la importancia del papel de los afectos y lo afectivo en la enseñanza, muy a contracorriente de todas las críticas actuales que condenan la escucha, la empatía o la comprensión como elementos-clave de una “pedagogía sesentayochista” que supuestamente contribuye a desarticular el aula. ¿Cuál es la importancia de lo afectivo? ¿Por qué?
Necesitamos la afectividad como el alimento y esto es algo que la historia racional de Occidente ha olvidado. Racionalmente nuestra sociedad es muy potente y emocionalmente un desastre. Si no se trabajan los afectos y el mundo emocional, no se podrán cambiar las condiciones. Es un tema de investigación enorme precisamente porque no sabemos nada, pero te diré un par de cosas: los alumnos más necesitados de afecto son los que menos invitan a ello, los más airados, esquivos y realmente antipáticos, precisamente por el abandono en el que viven, solo hace falta que les dirijas una mirada de comprensión, les preguntes directamente qué les pasa, les dejes hablar, les hagas una caricia, para comenzar a deshacer el caparazón que se han creado; por otro lado, nuestra sociedad está muy lejos de aquel proverbio Zen que aconsejaba “combatir la violencia con dulzura” y creo que es imprescindible, especialmente para tratar con menores, tener muy en cuenta esta máxima, la afectividad es, realmente, el único antídoto contra el comportamiento indeseable, eso sí siempre desde la actitud resuelta y decidida del adulto que sabe lo que está pasando en el camino a la deriva de un alumno.
Aunque suene arcaico y platónico, sólo se puede acceder al conocimiento a través del amor y únicamente es posible transmitir y comunicar algo a los demás por mediación del amor. Algo muy diferente a la “gestión” del aula. Cierto que la gestión se puede programar y la afectividad no. Evidentemente las autoridades educativas quieren tener control de lo que se hace y ese es el problema, pues con sus parámetros no hay educación en sentido pleno. Es como en el arte, hay un plus que no está explicitado en ninguna parte, ningún crítico lo puede manifestar ni toda la técnica del mundo lo posee, pero sin ese ingrediente indescriptible no hay arte.
Se diría que la escuela se desertiza porque se desentiende (voluntariamente o por simple incapacidad) de gran parte de la vida de los chicos (lo que les pasa en el exterior del aula). Todo aquello de lo que se desentiende vuelve como un boomerang y estalla en el aula. Pero sin embargo tu llamas a (re)construir una escuela-oasis que, abandonando las “utopías escolares”, los proteja precisamente del afuera. ¿Es posible trazar una frontera entre oasis (adentro) y desierto (afuera)? ¿No podría darse una relación no destructiva entre adentro y afuera?
Por supuesto que es muy importante la relación con el exterior. Los institutos tienen que ser verdaderas instituciones en sus respectivos pueblos o barrios. Lugares vivos que participen en las actividades comunitarias, ofrezcan sus bienes culturales al entorno, pequeños santuarios del conocimiento y el arte que acaben despertando la admiración, el respeto y el afecto de los alumnos y de la comunidad. Esto fue lo que intenté en mis años de directora y creo que conseguimos crear un ambiente interior de ilusión y respeto mutuo, de participación en actividades conjuntas y creaciones propias; de cara al exterior, la relación con la comunidad se potenció enormemente y la labor del instituto tuvo un reconocimiento público, lo cierto es que la matrícula del centro aumentó de forma espectacular.
Por otro lado, creo que es importante cuidar mucho lo que ocurre dentro del instituto, que al menos en su interior las cosas funcionen, que el alumno viva el centro como un lugar seguro y en el que se puede expresar con libertad, a pesar de que afuera todo vaya mal. Al menos puede contar con un referente. No podemos cambiar el mundo desde el espacio de nuestra pequeña institución, pero cada uno puede hacer lo que realmente considere válido en su ámbito concreto de influencia y esperar que actúe la pregnancia.
Hay algo que me ha gustado mucho y en lo que me encuentro muy reconocido (no creo ser el único): cuando explicas que los problemas de atención (otra forma de deserción del aula) son insalvables si la enseñanza no ayuda al chico a encontrar “un rincón que sea verdaderamente suyo”, un punto a partir del cual pueda “enlazar con el mundo”, sentirse concernido, implicado en él. ¿Podrías desarrollar un poco más esto?
La escuela tiene que ofrecer un espacio en el que poder crecer, un lugar donde no todo esté condicionado y programado. Los niños y jóvenes adquieren su formación y personalidad a partir de todo tipo de vivencias, desde un poema o un experimento hasta las palabras de un profesor, y en la posibilidad de poder expresarse e interactuar. Además a la escuela obligatoria acuden todos y no se puede pretender que todos aprendan exactamente las mimas cosas con los mismos contenidos y salgan con idénticas competencias. Esta programación uniforme es absurda y, precisamente, lo que hay que ofrecer es un espacio en el que los conocimientos circulen y los alumnos puedan “manifestar” sus inquietudes. Hay que esforzarse en que todos se lleven de la escuela algo que amen, que despierte su admiración, porque ese es el punto de arranque para comenzar a sentirse partícipes de lo que se hace en la escuela y fuera de ella.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Los amos de la justicia universal

Nazanín Amirian
Publico

Fue la desconfianza en la capacidad humana de restablecer la justicia lo que suscitó el diseño de un tribunal universal precedido por los dioses tras la hecatombe apocalíptica. Las actuales cortes internacionales son otra prueba de esta incompetencia de los mortales: se está castigando a los malos para dejar impunes a los peores. Con el serbio Karadzic en el banquillo y el africano al-Bashir en la lista negra, los amos de la justicia terrenal del Primer Mundo pretenden dar su merecido a los criminales del sur mientras entregan la cátedra de ética y puestos de alta remuneración a los políticos del norte implicados en la matanza de decenas de miles de civiles, secuestros y torturas, cometidos en nombre del Bien.
Ellos deciden quién, cómo y dónde uno será vengado. A pesar de que Sadam y Milosevic fueron acusados de los mismos delitos, al primero Bush le negó un tribunal internacional, pues no expide pena de muerte. Incluso su captura por los ocupantes fue una infracción de la Convención de la ONU. Se buscaba, además de eliminarle, humillarle, a fin de derrotar psicológicamente a los iraquíes. Para ello, el Congreso aprobó 128 millones de dólares –a cuenta de los invadidos– para organizarle un tribunal tutelado, a puerta cerrada, sin abogados (tres de ellos fueron asesinados) y sin darle ni un lápiz para que escribiera su defensa. Los procedimientos permitían al tribunal usar la negativa del acusado en su contra. Los vídeos de aquella farsa salían del juicio con la etiqueta de “Aprobado por el Ejército de EEUU”. Así se sentaban las bases del terror y del miedo –que no de la justicia– en los ajustes de cuenta internacionales.
¿Tenía EEUU autoridad moral para juzgarle si ellos en Irak habían destrozado más vidas en una semana que aquel tirano durante todo su mandato?Según el Tribunal de Nuremberg, “desencadenar una guerra de agresión es el crimen internacional supremo y sólo difiere de los otros crímenes de guerra por el hecho de que los contiene todos”. Este “todos” incluye lanzar bombas de racimo y proyectiles con uranio empobrecido, además de violar y torturar a los civiles. La Corte Penal Internacional archivó 240 denuncias relativas a crímenes cometidos por los invasores de Irak.
Juicios montados por los vencedores, capaces de engrandecer a marionetas como Suharto, Trujillo o Pinochet, con tal de diluir la trascendencia de quienes les mueven.
Fuente: http://blogs.publico.es/puntoyseguido/28/los-amos-de-la-justicia-universal/

viernes, 6 de noviembre de 2009

LA ANEXIÓN DE COLOMBIA A ESTADOS UNIDOS


Reflexiones del compañero Fidel

Cualquier persona medianamente informada comprende de inmediato que el edulcorado “Acuerdo complementario para la Cooperación y Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos”, firmado el 30 de octubre y publicado en la tarde del 2 de noviembre, equivale a la anexión de Colombia a Estados Unidos.
El acuerdo pone en aprietos a teóricos y políticos. No es honesto guardar silencio ahora y hablar después sobre soberanía, democracia, derechos humanos, libertad de opinión y otras delicias, cuando un país es devorado por el imperio con la misma facilidad con que un lagarto captura una mosca. Se trata del pueblo colombiano, abnegado, trabajador y luchador. Busqué en el largo mamotreto una justificación digerible, y no vi razón alguna.
En 48 páginas de 21 líneas, cinco se dedican a filosofar sobre los antecedentes de la vergonzosa absorción que convierte a Colombia en territorio de ultramar. Todas se basan en los acuerdos suscritos con Estados Unidos después del asesinato del prestigioso líder progresista Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, y la creación de la Organización de Estados Americanos, el 30 de abril de 1948, discutida por los Cancilleres del hemisferio, reunidos en Bogotá bajo la batuta de Estados Unidos los días trágicos en que la oligarquía colombiana tronchó la vida de aquel dirigente y desató la lucha armada en ese país.
El Acuerdo de Asistencia Militar entre la República de Colombia y los Estados Unidos, en abril de 1952; el relacionado con “una Misión del Ejército, una Misión Naval y una Misión Aérea de las Fuerzas Militares de los Estados Unidos”, suscrito el 7 de octubre de 1974; la Convención de Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, de 1988; la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, de 2000; la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad, de 2001, y la Carta Democrática Interamericana; la de Política de Defensa y Seguridad Democrática, y otras que se invocan en el citado documento. Ninguna justifica convertir un país de 1 141 748 kilómetros cuadrados, ubicado en el corazón de Suramérica, en base militar de Estados Unidos. Colombia posee 1,6 veces el territorio de Texas, segundo Estado de la Unión en extensión territorial, arrebatado a México, que después sirvió de base para conquistar a sangre y fuego más de la mitad de ese hermano país.
Por otro lado, han transcurrido ya 59 años desde que soldados colombianos fueron enviados a la distante Asia para combatir junto a las tropas yankis contra chinos y coreanos en octubre de 1950. Lo que el imperio pretende ahora es enviarlos a luchar contra sus hermanos venezolanos, ecuatorianos y otros pueblos bolivarianos y del ALBA, para aplastar la Revolución Venezolana, como trataron de hacer con la Revolución Cubana en abril de 1961.
Durante más de un año y medio, antes de la invasión, el gobierno yanki promovió, armó y utilizó las bandas contrarrevolucionarias del Escambray, como hoy utiliza a los paramilitares colombianos contra Venezuela.
Cuando el ataque de Girón, los B-26 yankis tripulados por mercenarios operaron desde Nicaragua, sus aviones de combate eran transportados hacia la zona de operaciones en un portaaviones, y los invasores de origen cubano que desembarcaron en aquel punto venían escoltados por buques de guerra y la infantería de marina de Estados Unidos. Hoy sus medios de guerra y sus tropas estarán en Colombia, no sólo como una amenaza para Venezuela sino para todos los Estados de Centro y Suramérica.
Es realmente cínico proclamar que el infame acuerdo es una necesidad de la lucha contra el tráfico de drogas y el terrorismo internacional. Cuba ha demostrado que no se necesitan tropas extranjeras para evitar el cultivo y el tráfico de drogas y mantener el orden interno, a pesar de que Estados Unidos, la potencia más poderosa de la tierra, promovió, financió y armó durante decenas de años las acciones terroristas contra la Revolución Cubana.
La paz interna es prerrogativa elemental de cada Estado; la presencia de tropas yankis en cualquier país de América Latina con ese propósito es una descarada intervención extranjera en sus asuntos internos, que inevitablemente provocará el rechazo de su población.
La lectura del documento demuestra que no sólo las bases aéreas colombianas se ponen en manos de los yankis, sino también los aeropuertos civiles y en definitiva cualquier instalación útil a sus fuerzas armadas. El espacio radioeléctrico queda también a disposición de ese país portador de otra cultura y otros intereses que nada tienen que ver con los de la población colombiana.
Las Fuerzas Armadas norteamericanas disfrutarán de prerrogativas excepcionales.
En cualquier parte de Colombia los ocupantes pueden cometer delitos contra las familias, los bienes y las leyes colombianas, sin tener que responder ante las autoridades del país; a no pocos lugares llevaron los escándalos y las enfermedades, como hicieron con la base militar de Palmerola, en Honduras. En Cuba, cuando visitaban la neocolonia, se sentaron a horcajadas sobre el cuello de la estatua de José Martí, en el Parque Central de la Capital. La limitación relacionada con el número total de soldados puede ser modificada por solicitud de Estados Unidos, sin restricción alguna. Los portaaviones y barcos de guerra que visiten las bases navales concedidas llevarán cuantos tripulantes requieran, y pueden ser miles en uno solo de sus grandes portaaviones.
El Acuerdo se extenderá por períodos sucesivos de 10 años, y nadie puede modificarlo sino al final de cada período, advirtiéndolo un año antes. ¿Qué hará Estados Unidos si un gobierno como el de Johnson, Nixon, Reagan, Bush padre o Bush hijo y otros similares, recibe la solicitud de abandonar Colombia? Los yankis fueron capaces de derrocar decenas de gobiernos en nuestro hemisferio. ¿Cuánto duraría un gobierno en Colombia si anunciara tales propósitos?
Los políticos de América Latina tienen ahora ante sí un delicado problema: el deber elemental de explicar sus puntos de vista sobre el documento de anexión. Comprendo que lo que ocurre en este instante decisivo de Honduras ocupe la atención de los medios de divulgación y los Ministros de Relaciones Exteriores de este hemisferio, pero el gravísimo y trascendente problema que tiene lugar en Colombia no puede pasar inadvertido por los gobiernos latinoamericanos.
No albergo la menor duda sobre la reacción de los pueblos; sentirán el puñal que se clava en lo más profundo de sus sentimientos, en especial el de Colombia: ¡se opondrán, jamás se resignarán a tal infamia!
El mundo enfrenta hoy graves y urgentes problemas. El cambio climático amenaza a toda la humanidad. Líderes de Europa casi imploran de rodillas algún acuerdo en Copenhague que evite la catástrofe. Presentan como realidad que en la Cumbre no se alcanzará el objetivo de un convenio que reduzca drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero. Prometen proseguir la lucha por alcanzarlo antes de 2012; existe riesgo real de que no pueda lograrse antes de que sea demasiado tarde.
Los países del Tercer Mundo reclaman con razón a los más desarrollados y ricos cientos de miles de millones de dólares anuales para costear los gastos de la batalla climática.
¿Tiene algún sentido que el gobierno de Estados Unidos invierta tiempo y dinero en construir bases militares en Colombia para imponer a nuestros pueblos su odiosa tiranía? Por ese camino, si un desastre amenaza al mundo, un desastre mayor y más rápido amenaza al imperio, y todo sería consecuencia del mismo sistema de explotación y saqueo del planeta.
Fidel Castro Ruz
Noviembre 6 de 2009
10 y 39 a.m.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El Pentágono usará las bases en Colombia frente a países hostiles



ANTONIO ALBIÑANA - 03/11/2009 01:00
En un documento dirigido por el Departamento de Defensa al Congreso de EEUU sobre la Base de Palanquero, la más importante de las siete pactadas para la actuación estadounidense en territorio colombiano, se destaca la importancia de utilizar dicha instalación como "una oportunidad única para poder hacer un completo abanico de operaciones" en una región "crítica" donde "la seguridad y la estabilidad están bajo constante amenaza", no sólo por el narcoterrorismo, sino por "gobiernos anti Estados Unidos".
En el documento, cuyo facsímil publica la revista Semana, se define el reciente acuerdo entre EEUU y el Gobierno de Álvaro Uribe como "una oportunidad única" para afrontar la amenaza de gobiernos hostiles a la política estadounidense en Suramérica. Para este importante semanario, "no cabe duda de que Colombia estampó su firma para hacerse con un escudo de contención para una eventual guerra con Venezuela. Este acuerdo les cayó del cielo".

Ampliación de instalaciones

Estos argumentos del Pentágono, para obtener la aprobación del Congreso de un crédito de 46 millones con el fin de ampliar la Base de Palanquero, en el centro de Colombia, se inscriben en sus planes para 2010. Su difusión confirma los recelos de los gobiernos de la región, especialmente Venezuela, Ecuador y Brasil, sobre el pacto, todavía secreto, para la instalación del Ejército estadounidense en siete puntos del territorio colombiano.
Pocos creen a estas alturas las razones oficiales para el desembarco de EEUU: la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla. Como señala el analista chileno Marcel Garcés en La Nación: "Los objetivos reales [de las bases] son el espionaje tecnológico de comunicaciones, objetivos económicos y fuerzas militares mucho más allá del territorio colombiano. Allí estarán los aparatos que son el centro nervioso de la inteligencia apuntando a los países hostiles de América".
"Los objetivos reales [de las bases] son el espionaje tecnológico de comunicaciones"
La Base de Palanquero cuenta con la pista de despegue y aterrizaje más larga del país (3.500 metros) y dos hangares con capacidad para 60 aviones. Con la participación de EEUU se ampliarán sus pistas y su sistema de comunicaciones para dar servicio a los aviones C-17, el gigante de Boeing usado para el transporte de tropas y material pesado en zonas de guerra, y a los AWACS, capaces de sobrevolar varios países interceptando todas las comunicaciones.
La difusión del texto del Pentágono, con las verdaderas intenciones del Pacto con Colombia, ha coincidido con la del ministro de Interior venezolano, Tareck El Aissani, de un documento del DAS (el Servicio Secreto colombiano) en el que se detalla un plan financiado por la CIA para el espionaje a gran escala sobre Ecuador, Colombia y Venezuela. El propio jefe del DAS ha reconocido la autenticidad de dicho documento, justificando que se trata de "hacer contrainteligencia sobre actividades de otros gobiernos en Colombia" y de "pulsar el ambiente regional". Las consecuencias diplomáticas, según el senador uribista Juan Carlos Vélez, "serán muy importantes".

Protesta ante la Base de Palanquero

Durante el fin de semana, un grupo de activistas se concentró ante la Base de Palanquero para recordar la matanza de 17 civiles, entre ellos seis niños, perpetrada por aviones que salieron de dicha instalación en septiembre de 1998. Por los hechos, en los que participó un helicóptero de EEUU, que no disparó, han sido condenados dos oficiales colombianos. Entre los manifestantes estaba el profesor de la Universidad Northwestern Bernardine Dohrn, líder cívico en EEUU y amigo de Barack Obama
Fuente: Público.es

lunes, 2 de noviembre de 2009

Socialismo VS Terrorismo

Por: Víctor J. Rodríguez Calderón

Los problemas del capitalismo norteamericano han estado en el exterior y ellos van a destruir ese imperio en este milenio. Desde los años veinte del siglo pasado hasta hoy, las aventuras intervencionistas y la resistencia de los pueblos acometidos despertó la solidaridad de anchos sectores del pueblo en Estados Unidos constituyéndose en factor de disidencia intestina. Ninguna circunstancia dividió tanto a Estados Unidos como la guerra de Vietnam en el siglo pasado, donde un pueblo periférico asestó a la maquinaria de guerra del pentágono, mas golpes que aquella werhamacht de Hitler que parecía la transfiguración del Dios Marte.

Estados Unidos negoció la paz en Vietnam porque de proseguir la contienda la sociedad yanqui se habría visto tragada por el abismo de una escisión colérica.
Pero, abriendo la boca del tiempo, apenas iniciado este nuevo milenio, la careta de la paz se la volvió a quitar en Enero de 2002 George Bush, cuando anunció ante el Congreso el objetivo de “prevenir que los regímenes que respaldaban el terror, y que amenazaban a los Estados Unidos o a nuestros amigos y aliados con armas de destrucción masivas”, mencionando a Corea del Norte, Irán e Irak.
Afirmó Bush: “Estados como éstos y sus aliados terroristas constituyen un eje del mal que se arma para amenazar la paz del mundo”. En los días posteriores a este discurso se multiplicaron las falsedades y se preparó la primera agresión militar la cual seria en contra del pueblo de Irak.
El 30 de Junio de ese año, Scott Ritter, ex inspector de armas de la ONU, expresó: “Esta guerra sin fundamentos debe evitarse a cualquier costo. La seguridad nacional de EE.UU fue secuestrada por un puñado de neoconservadores que aprovecharon su posición de autoridad para concretar sus propias ambiciones políticas…”.
El 7 de Diciembre de 2002, Irak, después de haber sido inspeccionada y no habérsele encontrado nada de lo que la acusaban, presentó como exigía la resolución de la ONU un informe de casi 12 mil páginas sobre sus programas nuclear, químico, biológico y misilistico, donde afirmaba no contar con armas de destrucción masiva. EE.UU. rechazó el documento cobardemente, argumentó que éste aludía cuestiones centrales sobre los arsenales. Lo cierto es que si Irak, de verdad hubiese tenido las armas de que era acusada, estos miserables nunca la hubiesen atacado.
A pesar de que la mayoría del mundo se manifestó contra esta absurda y criminal guerra, George Bush, Tony Blair, Primer Ministro Británico y José María Aznar, Jefe del Gobierno Español, se manchaban las manos, el alma y la historia, con la sangre del noble pueblo iraquí, quienes recibieron el jueves 20 de Marzo de 2003 la primera masacre sobre Bagdad. Fue una demostración de poderío militar ante un país del llamado tercer mundo, crímenes de lesa humanidad se descargaron sobre el débil hombro de este pueblo. Lo que nunca pensaron estos miserables asesinos, era que el pueblo levantaría una resistencia heroica que le respondería a su terror. El 14 de Marzo de 2004 el Partido Socialista Obrero de España obtiene un rotundo triunfo contra el partido del asesino Aznar, lacayo de Bush y Blair; es así como el 15 de Marzo, José Luís Rodríguez Zapatero, anuncia su intención de que las tropas españolas regresaran a su patria.
Ahora bien, debemos preguntarnos: ¿Por qué esta infame guerra, injusta y criminal, sin un sentido común? Hoy en día la podemos explicar bajo varios orígenes, uno, las guerras con fines de conquista y explotación las dan los imperios y un ejercito poderoso jamás se tiene guardado o para exhibirlo en los desfiles. Ejército y tentación guerrera. En este caso el imperio norteamericano sufre de la tentación de apoderarse del petróleo del mundo, son elementos conexos. Estados Unidos no tiene enemigos en el mundo desarrollado, Rusia es ahora una República bananera y Europa o Asia desarrolladas desdeñan los ejércitos y los conservan casi por ceder a la tradición. No hay retos para el poder de los Estados Unidos en las zonas boreales de la tierra como ocurrió cuando existió la URSS.
Pero, el llamado tercer mundo tiene en sus entrañas muchos conflictos y contradicciones que atraen hacia sus territorios la intervención militar del aparato que se acuartela entre Nueva York y San Francisco de California. El peligro que significó para Estados Unidos el comunismo de ayer, hoy lo representan los movimientos sociales, revolucionarios del tercer mundo, armados o no, que enarbolan la bandera de la rebelión. Desde el medio oriente, donde los fundamentalistas levantan serias inquietudes en Washington hasta nuestra América del Sur donde ya palpitan las fuerzas que sepultaran mas temprano que tarde al imperio norteamericano. No hay la menor duda, pero para ello debemos preparar los flujos y reflujos de la revolución y la táctica, esto relativo a la capacidad para saber encontrar en cada situación y en cada momento las tareas principales en las cuales es necesario concentrar todos los esfuerzos, y, al mismo tiempo, las tareas auxiliares y secundarias, las cuales exigen tener un fundamento científico social. Todos debemos poseer un conocimiento objetivo del proceso particular de cada situación y trabajar dentro de una política unionista, capaz de fortalecer la integración de defensa, al menos las que se inician dentro de las repúblicas bolivarianas. Mientras no tengamos asegurada la unión, mientras nuestras repúblicas se mantengan en ese estado de debilidad, mientras todos estemos vacilantes y nuestras opiniones no sirvan no más que para dividirnos y mientras las pasiones se agiten por simple emoción, nuestros enemigos filtraran y aprovecharán para animar y ponerse servilmente al servicio de imperio.
Estemos claros, para la construcción del nuevo socialismo del siglo XXI tenemos que ser fuertes y construir el partido de la unión socialista real, no solo el nuestro, sino también el de las otras repúblicas bolivarianas y del mundo también acosado por ese miserable monstruo, cosa de cultivar las virtudes y los talentos para defendernos de lo que tenemos encima.

Por otra parte, no olvidemos que la poderosa fuerza que llevó a Obama a la Casa Blanca fue la enorme sed de un cambio en las condiciones de vida de las masas oprimidas norteamericanas y fue, también, el ansia de acabar con estas guerras injustas y deshumanizadas, provocadas por los grandes intereses de las corporaciones, y causantes de miles de victimas, también estadounidenses que buscaban acabar con esos recortes en los gastos sociales. Frente al belicista e iluminado Bush, Barack parecía un hombre talante, preocupado por los problemas reales de la población trabajadora, y dispuesto a poner coto a estas guerras, a la opresión y a la rapiña imperialistas que tan impopular han hecho al imperio norteamericano en el mundo. Sinembargo hasta ahora lo que hemos visto es una continuación de las políticas asesinas del señor Bush.
(Continuará…)

domingo, 1 de noviembre de 2009

Alí..!

A nosotros mismos, por la alborada que le juramos
Recibe un fuerte abrazo mi camarada, te escribo para saber de ti y de tantas cosas que hace tiempo no me cuentas, ¿cómo está tu mundo Alí?, cuéntame pana, tengo muchos años con ganas de escuchar tu voz, tu palabra siempre clara, visionaria a ver si me alimentas un poco más la ternura y la esperanza. Ah, sobretodo, te escribo porque necesito conversar contigo de algunas cosas, para que me ayudes como siempre a entender el tiempo que me toca vivir y como hacer para andar en estos días con tanta soledad a cuesta y con tanta preocupación por el porvenir del mundo nuestro, el que nos enseñaste a amar.

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