martes, 29 de junio de 2010

CÓMO ME GUSTARÍA ESTAR EQUIVOCADO


Reflexiones del compañero Fidel


Cuando estas líneas se publiquen en el periódico Granma mañana viernes, el 26 de Julio, fecha en la que siempre recordamos con orgullo el honor de haber resistido los embates del imperio, quedará distante, a pesar de que faltan sólo 32 días.

Los que determinan cada paso del peor enemigo de la humanidad ­―el imperialismo de Estados Unidos, una mezcla de mezquinos intereses materiales, desprecio y subestimación a las demás personas que habitan el planeta― lo han calculado todo con precisión matemática.

En la reflexión del día 16 de junio escribí: “Entre juego y juego de la Copa Mundial de Fútbol, las diabólicas noticias se van deslizando poco a poco, de modo que nadie se ocupe de ellas.”

El famoso evento deportivo ha entrado en sus momentos más emocionantes. Durante 14 días, los equipos integrados por los mejores futbolistas de 32 países han estado compitiendo para avanzar hacia la fase de octavos de final; después vendrán sucesivamente las fases de cuartos de final, semifinales y el final del evento.

El fanatismo deportivo crece incesantemente, cautivando a cientos y tal vez miles de millones de personas en todo el planeta.

Habría que preguntarse cuántos, en cambio, han conocido que desde el 20 de junio naves militares norteamericanas, incluido el portaaviones Harry S. Truman, escoltado por uno o más submarinos nucleares y otros buques de guerra con cohetes y cañones más potentes que los de los viejos acorazados utilizados en la última guerra mundial entre 1939 y 1945, navegaban hacia las costas iraníes a través del canal de Suez.

Junto a las fuerzas navales yankis avanzan buques militares israelitas, con armamento igualmente sofisticado, para inspeccionar cuanta embarcación parta para exportar e importar productos comerciales que el funcionamiento de la economía iraní requiere.

El Consejo de Seguridad de la ONU, a propuesta de Estados Unidos, con el apoyo de Gran Bretaña, Francia y Alemania, aprobó una dura resolución que no fue vetada por ninguno de los cinco países que ostentan ese derecho.

Otra resolución más dura fue aprobada por acuerdo del Senado de Estados Unidos.

Con posterioridad, una tercera, más dura todavía, fue aprobada por los países de la Comunidad Europea. Todo tuvo lugar antes del 20 de junio, lo que motivó un viaje urgente del Presidente francés Nicolás Sarkozy a Rusia, según noticias, para entrevistarse con el jefe de Estado de ese poderoso país, Dmitri Medvédev, con la esperanza de negociar con Irán y evitar lo peor.

Ahora se trata de calcular cuándo las fuerzas navales de Estados Unidos e Israel se desplegarán frente a las costas de Irán, y unirse allí a los portaaviones y demás buques militares norteamericanos que montan guardia en esa región.

Lo peor es que, igual que Estados Unidos, Israel, su gendarme en el Medio Oriente, posee modernísimos aviones de ataque y sofisticadas armas nucleares suministradas por Estados Unidos, que lo convirtió en la sexta potencia nuclear del planeta por su poder de fuego, entre las ocho reconocidas como tales, que incluyen a la India y Paquistán.

El Sha de Irán había sido derrocado por el Ayatollah Ruhollah Jomeini en 1979 sin emplear un arma. Estados Unidos le impuso después la guerra a aquella nación con el empleo de armas químicas, cuyos componentes suministró a Irak junto a la información requerida por sus unidades de combate y que fueron empleadas por estas contra los Guardianes de la Revolución. Cuba lo conoce porque era entonces, como hemos explicado otras veces, Presidente del Movimiento de Países No Alineados. Sabemos bien los estragos que causó en su población. Mahmud Ahmadineyad, hoy jefe de Estado en Irán, fue jefe del sexto ejército de los Guardianes de la Revolución y jefe de los Cuerpos de los Guardianes en las provincias occidentales del país, que llevaron el peso principal de aquella guerra.

Hoy, en el 2010, tanto Estados Unidos como Israel, después de 31 años, subestiman al millón de hombres de las Fuerzas Armadas de Irán y su capacidad de combate por tierra, y a las fuerzas de aire, mar, y tierra de los Guardianes de la Revolución.

A éstas se añaden los 20 millones de hombres y mujeres, entre 12 y 60 años, escogidos y entrenados sistemáticamente por sus diversas instituciones armadas entre los 70 millones de personas que habitan el país.

El gobierno de Estados Unidos elaboró un plan para llevar a cabo un movimiento político que, apoyándose en el consumismo capitalista, dividiera a los iraníes y derrocara el régimen.

Tal esperanza es ya inocua. Resulta risible pensar que con las naves de guerra estadounidenses, unidas a las israelitas, despierten las simpatías de un solo ciudadano iraní.

Creía por mi parte inicialmente, al analizar la actual situación, que la contienda comenzaría por la península de Corea, y allí estaría el detonante de la segunda guerra coreana que, a su vez, daría lugar de inmediato a la segunda guerra que Estados Unidos le impondría a Irán.

Ahora, la realidad cambia las cosas en sentido inverso: la de Irán desatará de inmediato a la de Corea.

La dirección de Corea del Norte, que fue acusada del hundimiento del “Cheonan”, y sabe de sobra que fue hundido por una mina que los servicios de inteligencia yanki lograron colocar en el casco de esa nave, no esperará un segundo en actuar tan pronto en Irán se inicie el ataque.

Es muy justo que los fanáticos del fútbol disfruten a su antojo de las competencias de la Copa del Mundo. Cumplo sólo el deber de exhortar a nuestro pueblo, pensando sobre todo en nuestra juventud, llena de vida y esperanzas, y especialmente en nuestros maravillosos niños, para que los hechos no nos sorprendan absolutamente desprevenidos.

Me duele pensar en tantos sueños concebidos por los seres humanos y las asombrosas creaciones de las que han sido capaces en sólo unos pocos miles de años.

Cuando los sueños más revolucionarios se están cumpliendo y la Patria se recupera firmemente, ¡cómo me gustaría estar equivocado!

Fidel Castro Ruz

Junio 24 de 2010

9 y 34 p.m.


domingo, 27 de junio de 2010

El nuevo periodismo

Por: Mariadela Linares

Si lo analizamos exclusivamente desde la óptica gremial, diríamos que los periodistas no tenemos nada que celebrar un día como hoy.

Somos un cuerpo profesional fracturado en dos partes irreconciliables y un tercer grupo apático, que prefiere la comodidad de no tomar partido, de no involucrarse, pretendiendo esconderse bajo la fachada de la independencia, para no verse en la obligación de fijar posición. Aquí todo el que ejerce este oficio, consciente o no, tiene a la subjetividad socavándole el equilibrio y escurriéndosele entre las teclas.

Una cosa es incorporar la crítica como parte irrenunciable de la responsabilidad de un comunicador social, y otra muy diferente es pretender que, prefabricando denuncias o haciéndose eco de noticias manipuladas, se está haciendo periodismo.

Aquí cada quien ha hecho con su ética, y con la del gremio que es peor, lo que le ha dado la gana. Desde el acérrimo opositor que convirtió la profesión en un lucrativo negocio personal, hasta el más enceguecido chavista, incapaz de ver más allá de las líneas que siempre bajan, pero pocas veces suben. Todos cargamos nuestra velita en el entierro del periodismo en Venezuela.

Pero como quiera que entendemos que vivimos un proceso de cambios que no tiene marcha atrás, que lleva encima la pesada carga de la ineficiencia y la corrupción, como par de herencias funestas de las que tarde o temprano tendrá que deslastrarse, también guardamos la esperanza de que el mismo proceso renovador se dé en las filas de un gremio que vive aún en la cuarta república y marcha al margen de la historia del país, anclado en un pasado del que se resiste a desprenderse.

Un día como hoy apostamos por esa nueva camada de periodistas, conscientes, analíticos, honestos, que tiene que salir de aulas alternativas que no sean los mismos claustros de siempre, bañados de pasado, sino que se formen en escuelas que les permitan oler a calle, a gente de a pie; que entiendan que su rol es orientador, no deformador; que tengan criterio propio y no mentalidad servil; y, principalmente, que sepan respetar los deberes y derechos ciudadanos para que puedan hablar de libertades. Brindo por ellos.

Mlinar2004@yahoo.es
Tomado de aporrea

Irán, la guerra de Obama





Amitai Eztioni es uno de los sociólogos más influyentes del mundo. Nacido en Alemania y emigrado a Israel en los años fundacionales de ese Estado, se radicó tiempo después en Estados Unidos donde inició una larga carrera académica que lo llevó a transitar por varias de las más prestigiosas universidades de ese país: Berkeley, Columbia, Harvard, hasta culminar, en los últimos años en Washington, D.C., como Profesor de Relaciones Internacionales de la George Washington University. Pero sus actividades no se limitaron a los claustros universitarios: fue permanentemente un hombre de consulta de diversos presidentes estadounidense, especialmente de James Carter y Bill Clinton. Y desde el 11-S, con el auge del belicismo, su voz ha resonado con creciente fuerza en el establishment estadounidense. Hace pocos días ofreció un nuevo ejemplo de ello.

Incondicional apologista del Estado de Israel, acaba de publicar en la MilitaryReview, una revista especializada del Ejército de Estados Unidos, un artículo que pone en evidencia el “clima de opinión” que prevalece en la derecha estadounidense, en el complejo militar-industrial y en los más encumbrados sectores de la administración, y muy especialmente en el Pentágono. El título de su artículo lo dice todo: “Un Irán con armas nucleares, ¿puede ser disuadido?” La respuesta, huelga aclararlo, es negativa. Esta publicación no podía llegar en un momento más oportuno para los belicistas estadounidenses, cuando reiteradas informaciones –silenciadas por la prensa que se autodenomina “libre” o “independiente”- hablan del desplazamiento de navíos de guerra estadounidenses e israelíes a través del Canal de Suez y en dirección a Irán, lo que hace temer la inminencia de una guerra. En varias de sus últimas “Reflexiones” el Comandante Fidel Castro había advertido, con su habitual lucidez, sobre las ominosas implicaciones de la escalada desatada por Washington en contra de los iraníes, cuya pauta no difiere sino en lo anecdótico de la utilizada para justificar la agresión a Iraq: acoso diplomático, denuncias ante la ONU, sanciones cada vez más rigurosas del Consejo de Seguridad, “incumplimiento” de Teherán y el inevitable desenlace militar.

Las sombrías predicciones del Comandante lucen optimistas en comparación con lo que plantea este tenebroso ideólogo de los halcones estadounidenses. En una entrevista concedida el miércoles pasado a Natasha Mozgovaya, corresponsal del periódico israelí Haaretz en Estados Unidos, Etzioni ratifica lo expresado en la Military Review, a saber: Irán pretende construir un arsenal nuclear y eso es inaceptable. La única opción es un ejemplarizante ataque militar, y es preferible desatarlo un mes antes y no diez días después de que el satanizado Irán disponga de la bomba atómica. En su artículo el profesor de la GWU insiste en señalar que cualquier otra alternativa debe descartarse: la diplomacia fracasó; las sanciones de la ONU carecen de eficacia; bombardear las instalaciones nucleares no cambiaría muchos las cosas porque, según declaraciones del Secretario de Defensa Robert Gates, lo único que se lograría sería retrasar el avance del proyecto atómico iraní por tres años; y, por último, la disuasión no funciona con "actores no racionales" como el actual Gobierno de Irán, dominado por el irracionalismo fundamentalista que contrasta con la mesura y racionalidad de gobernantes israelíes que asesinan a activistas humanitarios en pleno Mediterráneo. Por consiguiente, lo único realmente eficaz es destruir la infraestructura de Irán para imposibilitar la continuación de su programa nuclear.

Ese ataque, agrega, “podría ser interpretado por Teherán como una declaración de guerra total”, pero como las tentativas de diálogo ensayadas por Obama fracasaron es urgente e imprescindible adoptar drásticas medidas si Estados Unidos no quiere perder su predominio en Medio Oriente a manos de Irán. Por sus grandes reservas petrolíferas -sólo superadas por Arabia Saudí y Canadá, y muy superiores a las de Iraq, Kuwait y los Emiratos- Irán excita el ansia de rapiña del imperialismo estadounidense, que con el 3% de la población mundial consume el 25% de la producción mundial de petróleo. Además, no hay que olvidar que la guerra es el principal negocio del complejo militar-industrial, de modo que para sostener sus ganancias hay que utilizar y destruir aviones, cohetes, helicópteros, etcétera. Así, la diabólica pareja formada por la “guerra preventiva” y la “guerra infinita” continúa inalterable su curso, ahora bajo la presidencia de un Premio Nóbel de la Paz cuyo servilismo ante tan oscuros intereses unido a su falta de coraje para honrar ese premio coloca a la humanidad al borde de un abismo.

www.atilioboron.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

rCR

sábado, 26 de junio de 2010

Publicado Diario íntimo de una bomba a punto de estallar, de nuestro camarada Teodoro Santana

Por prccanarias

Ya está en la calle el libro Diario íntimo de una bomba a punto de estallar, poemario con el que el escritor Teodoro Santana, miembro del Comité Central del Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC), ganó el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria 2009. Continúa así una trayectoria literaria que va desde su labor como articulista a multitud de poemas y cuentos, muchos de los cuales han sido publicados en distintas antologías y revistas internacionales, habiendo sido traducido al inglés, al italiano, al francés y al japonés.

Anteriormente había publicado los poemarios Si me preguntas de dónde vengo (1993), Un buen día para morir y otros poemas funerarios (1999), Exopiélago (2000, 2008), Manual de la Alegría (2001 [Primer accésit del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria 2000]) y Noticias del Frente (2005). Además es coautor de los libros Tumbo (1995) y Reincidencias (2000).

viernes, 25 de junio de 2010

La fábrica del terror en EE.UU. mata la libertad de expresión


Information Clearing House




Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


EE.UU. sigue avergonzado por las infames audiencias de McCarthy que arruinaron las vidas de miles de inocentes durante los años cincuenta.

En aquel entonces cualquier sospechoso de vinculación con el comunismo era arrestado, interrogado y encarcelado u obligado a revelar nombres de otros acusados de tendencias comunistas. Y así el temor y la intimidación se propagaron como una gran plaga por todo EE.UU.

Se pusieron nombres en listas negras, carreras y vidas arruinadas, mientras las autoridades explotaban los temores, la paranoia y las debilidades de la gente.

Declaraban culpable a la gente con poca o ninguna evidencia y también sospechaban de cualquiera que se atreviera a cuestionar alguna de las acciones y extravagantes acusaciones. Pero, ¡escuchadme!, eso sucedió en los años cincuenta y varios gobiernos decidieron que la misma histeria demencial, el odio y los temores no volverían jamás a ensombrecer el País de los Libres.

Desgraciadamente las cacerías de brujas al estilo de Salem han vuelto, pero los nuevos malvados ya no son comunistas. La Amenaza Roja ha sido reemplazada por los que gritan ¡Viva Palestina!

Desde los más importantes legisladores hasta el más sencillo hombre de a pie tienen un temor irracional tan grande que muchos se quedan como rehenes en sus casas, sitios de trabajo y escuelas.

Su visión se ha deformado tanto que no pueden distinguir entre lo que es real y lo que no lo es.

Y así, cuando les dicen que soldados israelíes fuertemente armados matan a quemarropa a activistas por la paz porque se están defendiendo, pocos se atreven a cuestionarlo.

Cuando ven bebés que mueren en la Franja de Gaza por falta de equipamiento médico debido al bloqueo impuesto por Israel, guardan silencio.

Y menos todavía se atreven a criticar a Israel.

Millones y millones de estadounidenses se despiertan atemorizados, se duermen atemorizados, mientras otros se nutren con el odio y la cólera vomitados por políticos, predicadores, académicos y los medios, que les dicen que Israel es bueno y Palestina es mala.

Hay algunos políticos a quienes les gustaría que los heroicos estadounidenses que participaron en los convoyes de ¡Viva Palestina! y en la reciente Flotilla de la Libertad dirigida a Gaza fueran enjuiciados por terrorismo.

Hoy revisé algunas de las páginas en los medios estadounidenses y allí, entre las columnas, hay historias que ilustran perfectamente la "fábrica sionista del temor" en marcha.

Los Angeles Times revela que la Universidad de California Irvine ha dicho a sus estudiantes universitarios que la Unión de Estudiantes Musulmanes se suspenderá durante un año porque se atrevió a criticar a Israel y protestó durante un discurso del embajador israelí. De modo que la libertad de expresión está prohibida.

Esa acción sin precedentes también envía un mensaje escalofriante a los estudiantes en todo EE.UU. que pudieran plantearse la realización de manifestaciones, reuniones o protestas contra el Estado sionista y sus partidarios. La libertad de expresión, parece, es algo del pasado en el EE.UU. de Barack Obama.

Y por si tuviérais alguna duda, leed una historia sobre la última decisión de la Corte Suprema de EE.UU.

En un dictamen de 6 contra 3 se hace virtualmente imposible que alguien envíe alimentos a bebés desnutridos en Gaza o dé dinero a una obra benéfica para que se haga cargo de ese acto humanitario.

Por demencial que suene, ahora es un crimen en EE.UU. trabajar por la paz y los derechos humanos en Gaza, porque el funcionamiento diario de La Franja es competencia del Gobierno democráticamente elegido de Hamás. Por ello sería virtualmente imposible soslayar a Hamás para operar en Gaza.

En un dictamen sorprendentemente parecido a McCarthy incluso cualquier estadounidense que asesore a organizaciones prohibidas como Hamás, incluyendo la asistencia legal y la información sobre la solución de conflictos, será procesado como terrorista. Tened miedo, mucho miedo… esto está ocurriendo en EE.UU., ahora mismo.

El gobierno delirante de Barack Obama piensa que incluso el asesoramiento con propósitos pacíficos se considerará “apoyo material” al terrorismo. “La corte suprema ha dictaminado que los defensores de los derechos humanos que suministren entrenamiento y asistencia en la solución no violenta de disputas, pueden ser procesados como terroristas”, dijo David Cole, profesor de derecho de la universidad de Georgetown quien alegó el caso ante la corte. En nombre de la lucha contra el terrorismo, la corte ha dicho que la primera enmienda [sobre la libertad de expresión] permite que el Congreso convierta en un crimen que se trabaje por la paz y los derechos humanos. Está mal.”

El dictamen tiene el propósito de intimidar a los partidarios de Palestina y sus actividades de recolección de fondos. Algunos ya han sido procesados y encarcelados por reunir dinero para grupos sociales que se ocupan de temas como la vivienda y la asistencia social en Gaza.

El caso del Gobierno fue defendido con entusiasmo en febrero por Elena Kagan, que es ahora la candidata del gobierno de Obama para la corte suprema. Dijo: “Hizbulá construye bombas. Hizbulá también construye casas. Lo que el Congreso decidió fue que cuando se ayuda a Hizbulá a construir casas, también se está ayudando a Hizbulá a construir bombas. Es toda la teoría de la norma”

Bueno, si es así, se vislumbra una interesante situación legal –a menos que toda esta legislación haya sido hecha sólo para partidarios de Palestina.

Un subcomité del Congreso, dirigido por el representante John F. Tierney, demócrata de Massachusetts, ha descubierto evidencias que muestra que dineros públicos de EE.UU. financian a los talibanes.

La fuente es un contrato denominado "Host Nation Trucking", por 2.100 millones de dólares emitido por el Pentágono, que paga por el movimiento de alimentos y suministros a unas 200 bases estadounidenses. Parece que firmas de seguridad afganas han estado extorsionando hasta 4 millones de dólares por semana y canalizando luego los restos a señores de la guerra y a los talibanes a cambio de libre paso. En breve, EE.UU. está financiando al enemigo y debilitando los esfuerzos internacionales por estabilizar el país.

¡Um!, ¿no se trata de apoyo material para el terrorismo? Pienso que el Comandante en Jefe debe ser acusado con efecto inmediato.

Yvonne Ridley es una de las fundadoras de ¡Viva Palestina! y presidenta europea de la Unión Internacional de Mujeres Musulmanas.

Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article25789.htm

rCR

jueves, 24 de junio de 2010

“El socialismo no se puede decretar desde arriba, no se puede construir sin protagonismo popular”

Entrevista a Marta Harnecker


Repensar el modelo de producción y descentralización: El camino al socialismo del siglo XXI.

Las relaciones de producción capitalistas, que hasta la fecha han logrado sobrevivir, crean problemas sociales que no han sido resueltos y que afectan gravemente a sus víctimas, la mayoría de la población. El análisis marxista y neomarxista plantea alternativas económicas y políticas sobre la base de la necesidad de redistribución de la riqueza y autogestión de los pueblos, solo posibles si se construye un modelo alternativo al capitalismo que algunos han denominado socialismo del siglo XXI, otros socialismo comunitario.

Martha Harnecker, escritora chilena y pedagoga popular, como a ella le gusta denominarse, se refiere a esta temática en esta entrevista que clarifica su pensamiento y que ella consideró no fue bien interpretado en una entrevista anterior que le hicimos en marzo pasado.

¿Qué piensas tú del marxismo cuando hoy estamos construyendo en América Latina experiencias que se alejan mucho de los planteamientos marxistas ortodoxos?

Para mí el marxismo nunca ha sido un dogma. Aprendí de Althusser que Marx sólo había puesto las piedras angulares de la nueva ciencia de la historia, que si la realidad cambiaba había que elaborar nuevos conceptos para dar cuenta de esas nuevas realidades. Yo no he encontrado una explicación más coherente del funcionamiento del capitalismo que la que da Marx.

Sin embargo, creo que no hemos sido capaces de elaborar una crítica del capitalismo de hoy —el capitalismo de la revolución de la información— y más aún al capitalismo llamado periférico, con la profundidad y la amplitud con que Marx hiciera la crítica del capitalismo de su época. Sabemos que la futura sociedad que queremos construir no va a surgir de nuestras cabezas y deseos, sino de la superación de las contradicciones de la actual sociedad y de la adecuada orientación que se de a sus potencialidades. Si nosotros no conocemos bien como funciona esta nueva etapa del capitalismo, no vamos a poder elaborar soluciones eficaces para superar sus problemas.

¿Es necesario hacer la recreación de El Capital?

Más que recreación yo diría actualización. Como te decía, hay que crear nuevos conceptos para dar cuenta de las nuevas realidades. Pero no sólo falta este análisis crítico del capitalismo de hoy. Tampoco podemos ignorar lo que le ocurrió al socialismo soviético. El hecho de que se viniera abajo en tan corto tiempo y que nadie en el mundo lo hubiera previsto, ni siquiera sus mayores enemigos, que hicieron todo por destruirlo, plantea a la izquierda un gran desafío. Creo que debemos estudiar a fondo estas experiencias y sacar de ellas las enseñanzas pertinentes para no cometer los mismos errores del pasado.

Si se analiza la crisis actual, se comprueba la vigencia de las reflexiones de Marx sobre el capitalismo. Los intelectuales han vuelto a interesarse en su pensamiento. No es Marx el que ha fallado, hemos sido los marxistas latinoamericanos los que, en muchos casos, hemos analizado nuestra realidad con esquemas prehechos, de ahí que en nuestros análisis sólo hablábamos de clase obrera y campesinado, desconociendo la importante presencia indígena en muchos de nuestros países. Yo estuve en Bolivia en la época del general Torres, en 1971, junto con Theonio Dos Santos y Rui Mauro Marini, nos reunimos con representantes de todos los grupos de izquierda de esa época en este país y en sus análisis sólo se habló de clase obrera. El factor indígena estuvo completamente ausente de la conversación. Tampoco tomábamos en cuenta el papel del cristianismo revolucionario. Esos son errores de los marxistas, no de Marx. No podemos atribuirle a Marx esa falta de análisis. La ciencia de la historia estuvo mucho tiempo estancada porque se transformó en dogma, se repetía como manual y no se la empleaba como instrumento de análisis.

Por supuesto que la clase obrera industrial de la época de Marx ya no existe hoy. En lugar de existir una gran clase obrera concentrada en barrios obreros, con conciencia de clase, tenemos hoy una clase obrera debilitada por las políticas neoliberales de flexibilización laboral, subcontratación, etcétera. La clase que según Marx iba a ser la sepulturera del sistema capitalista, hoy se encuentra fragmentada, divida, debilitada. Tenemos que repensar el concepto de trabajador hoy. La fuerza de trabajo explotada por el capital no está sólo en las grandes industrias y servicios sino en una gama de formas productivas y servicios que van desde las empresas subcontratistas pasando por la economía informal hasta el trabajo familiar. Todas estas formas entran de una u otra manera dentro de la red de explotación capitalista. Debemos pensar en un concepto de trabajador que las abarque a todas ellas. Debemos luchar por los derechos del trabajador que vayan más allá de su centro de trabajo.

¿Bolivia está en condiciones de dar un salto a una sociedad no capitalista?

Yo te diría que no se trata de dar un salto, se trata de ir avanzando en esa dirección. Creo que hay que recuperar las tradiciones y los valores comunitarios, socialistas, que se están perdiendo. Cuando yo vengo (a Bolivia) hace dos años me dicen: “Nuestras comunidades tenían ciertos valores, pero la cultura capitalista está penetrándolas”, entonces de lo que se trata es de rescatar esos valores. Tampoco se puede rescatar todo, ese es el error de quienes piensan que tenemos que volver al pasado, no es la idea volver al pasado, sino rescatar los valores universales de la sociedad solidaria, humanista, preocupada por el desarrollo humano y el respeto a la naturaleza, y obviamente tomar de la modernidad el desarrollo de la civilización, de los elementos nuevos que liberan al hombre. Esas máquinas que el capitalismo usa para explotar, nosotros tendríamos que utilizarlas para liberar a la persona que trabaja, para impulsar un desarrollo que satisfaga las necesidades humanas.

¿Qué papel desempeña la propiedad privada y la propiedad social en el socialismo del siglo XXI?

Como marxistas sabemos que la forma en que se distribuye el producto social depende de la forma en que se encuentran distribuidos los medios de producción (fábricas, minas, tierras, servicios) en cada país, es decir, de quien es propietario de estos medios. Por eso, si queremos redistribuir la riqueza social de forma más equitativa, es básico que al menos los medios de producción fundamentales no sean acaparados por unos pocos y utilizados para su propio beneficio, sino que sean de propiedad colectiva, de propiedad de todo el pueblo.

Hablas de propiedad colectiva, de propiedad de todo el pueblo, ¿eso es lo mismo que propiedad estatal?

El socialismo el siglo XX tendió a identificar con la propiedad colectiva la propiedad estatal, a pesar de que Lenin insistió en que no era lo mismo estatizar que socializar la propiedad. Por eso es tan importante distinguir entre la propiedad formal y la apropiación real. El Estado representa formalmente al colectivo, pero para que el colectivo se apropie realmente de los medios de producción se requiere mucho más que un simple acto jurídico de expropiación de los capitalistas y de paso a manos del Estado de esos medios de producción. (1)

Lo que ocurrió en la Unión Soviética y en la mayoría de los países que siguieron su ejemplo, no fue una real apropiación del proceso productivo por parte de los trabajadores, sino una simple estatización de los medios de producción. Éstos dejaban de ser propiedad de unos pocos, para pasar a ser propiedad del Estado que supuestamente representaba a los trabajadores del campo y la ciudad. Sin embargo, el proceso productivo mismo sufrió muy pocas modificaciones: la gran fábrica capitalista se distinguía poco de la gran fábrica socialista, los trabajadores seguían siendo un tornillo más de la fábrica, tenían muy poca o nula participación en la toma decisiones en su centro trabajo. Ese capitalismo de Estado mantenía la organización jerárquica de la producción, el gerente tenía un poder “dictatorial” y las órdenes se transmitían de arriba hacia abajo. El papel de los trabajadores era cumplir la meta establecida, es decir, los trabajadores servían como correas de transmisión de las directrices estatales. Ese capitalismo de Estado —que Lenin veía sólo como un primer paso para salir del atraso y una de las varias relaciones de producción existentes en el período de transición— llegó a transformarse en la meta del socialismo del siglo XX.

Has hablado de que los trabajadores se apropien del proceso de producción, ¿podrías explicar más esta idea?

Apropiarse del proceso de producción es poder participar en la organización de la producción, en la toma de decisiones acerca del destino del producto, en la definición de la jornada laboral, etcétera. El trabajo, elemento central del nuevo modelo económico, en lugar de alienar a la persona que trabaja, debe permitirle combinar el pensar con el hacer para que al trabajar la persona vaya alcanzando su pleno desarrollo como ser humano y social. Los trabajadores y trabajadoras deben ser protagonistas en sus respectivos centros de trabajo.

El socialismo del siglo XXI no puede permitirse mantener intocables procesos laborales que alienan al trabajador, no puede mantener la división entre trabajo manual y el trabajo intelectual. La persona que trabaja tiene que estar informada del proceso de producción en su conjunto, tiene que ser capaz de controlarlo, de poder opinar sobre los planes de producción. Hacia allí hay que caminar.

Pero, ¿están los trabajadores preparados para participar activamente en el manejo de la empresa?

No, no lo están, justamente porque al capitalismo nunca le ha interesado compartir con los trabajadores los conocimientos más técnicos acerca del manejo de la empresa, y aquí me refiero no sólo a los aspectos relacionados con la producción, sino también a los relacionados con la comercialización y el financiamiento de la empresa. Concentrar esos conocimientos en manos de la gerencia ha sido uno de los mecanismos que ha permitido al capital explotar a los trabajadores y trabajadoras. Por eso, uno de los primeros pasos que se debe dar para avanzar en el proceso de autogestión en las empresas, es permitir que los trabajadores y trabajadoras se apropien de esos conocimientos y para poder hacerlo, deben poder formarse. Debemos ir pensando en jornadas laborales que incluyan una o dos horas de preparación de los trabajadores para la gestión de las empresas. Si no se hace esto la autogestión de los trabajadores termina por ser una gestión del personal técnico que es quien realmente decide en esas empresas. Eso fue lo que ocurrió en la autogestión yugoslava.

Y también ocurrió que hubo un desarrollo muy desigual de las empresas, ¿no?

Qué bueno que me preguntas esto, porque creo que el punto débil de la autogestión yugoslava estuvo en no entender que los excedentes de una empresa autogestionada no podían ser acaparados sólo por ese grupo específico de trabajadores, sino que tienen que ser compartidos con la comunidad local o nacional según sea el caso. El modelo económico que queremos construir debe estar orientado a satisfacer las necesidades humanas de los habitantes del país, no puede limitarse a producir en forma más participativa dentro de la empresa sin tener en cuenta al resto de la población. Eso fue lo que no se tuvo suficientemente en cuenta en Yugoslavia. Hubo intentos de cumplir con este objetivo mediante un sistema de impuestos, pero estas medidas fueron combatidas por los propios trabajadores imbuidos de espíritu individualista.

¿Se opone la propiedad social socialista a la propiedad individual como la oposición trata de convencer al pueblo?

En todos los países en que hemos querido transitar hacia una sociedad socialista, las fuerzas reaccionarias hacen un gran esfuerzo por asustar a la población para ponerla contra nuestros gobiernos difundiendo una cantidad de ideas falsas. Una de ellas es que a las personas se les quitarán todos sus bienes y estos pasarán al Estado. Eso ocurrió en Chile, en Venezuela, y está ocurriendo en Bolivia y en Ecuador. Aquí es importante distinguir entre propiedad de los medios de producción y propiedad de los medios de consumo. La propiedad social de los medios de producción (fábricas, empresas, yacimientos) no se contrapone a la existencia de propiedad individual de una serie de bienes que las personas poseen para vivir en forma más o menos confortable. A estos bienes se les llama bienes de consumo. Por el contrario, el socialismo, al entregar más recursos a la gente da más posibilidades a esas personas para que sean dueños de más bienes (televisor, refrigerador, artículos electrodomésticos que facilitan el trabajo en el hogar) y tengan acceso a más servicios (salud, educación).

Contrariamente a lo que dice la oposición, la propiedad social de los medios de producción estratégicos favorece a la propiedad privada. Nunca Marx pensó que había que quitarle a una familia estos bienes de uso personal. Por otra parte, el socialismo del siglo XXI no sólo respeta la propiedad privada de los bienes de consumo sino también la propiedad de pequeñas y medianas empresas y servicios siempre que contribuyan a generar empleo y que produzcan para satisfacer las necesidades de la gente.

¿El desafío de los gobiernos latinoamericanos es propiciar cada vez más la participación del pueblo en la conducción real del país?

Exacto, ese es uno de los criterios para saber si un gobierno está avanzando hacia el horizonte socialista, hay otros criterios pero ese es el principal, porque el socialismo no se puede decretar desde arriba, no se puede construir sin protagonismo popular. Por eso el socialismo soviético se derrumbó, el pueblo no se sintió constructor de la nueva sociedad.

¿Podemos decir que estamos en periodo de transición al socialismo en América Latina?

Yo creo que nuestra transición es diversa a la transición que Marx pensó: el pensó que el socialismo iba a comenzar a construirse en los países más desarrollados desde el punto de vista capitalista. Pero la revolución socialista surgió en Rusia, uno de los países más atrasados de Europa y el gran desafío fue avanzar al socialismo a partir de esa realidad. Conquistando todo el poder del Estado, ese proceso logró salvar al pueblo ruso del hambre, le dio salud, educación. No hay que desconocer esos logros, porque mucha gente cuando critica al socialismo real se olvida de que esos esfuerzos socialistas permitieron que la gente saliera del atraso, que sus pueblos pudieran comer, educarse, etcétera. El gran problema entonces fue que esto se hizo desde el Estado: el Estado, paternalista, solucionaba los problemas de la gente y ésta era mera receptora de los beneficios, pero sin ninguna posibilidad de actuar, de sentirse parte de lo que se estaba construyendo.

En América Latina nosotros no empezamos conquistado el poder del Estado, comenzamos conquistando el gobierno, con grandes debilidades: un aparato de Estado heredado que muchas veces bloquea las decisiones del gobierno, unas fuerzas armadas educadas para reprimir al movimiento popular y defender los intereses de las oligarquías, parlamentos y poderes locales mayoritariamente opositores. Pero esta situación ha ido cambiando. En el caso de Venezuela se hizo la constituyente, esto permitió cambiar la correlación de fuerzas en el parlamento, en los gobiernos locales y además Chávez cuenta con el ejército. La transición pacífica venezolana no tiene nada que ver con la transición pacífica de Allende, en ese caso fue transición pacífica no armada y en Venezuela es una transición pacífica armada. La situación en Bolivia hace un año y medio era catastrófica, era un gobierno que no controlaba al resto de los poderes del Estado, hoy día ha cambiado bastante la situación. La responsabilidad actual de nuestros gobiernos es enorme, porque ya no hay argumento para no poder avanzar: antes no se podía avanzar porque nos estaban bloqueando, ahora mucho depende de cómo el gobierno vaya implementando sus propuestas.

¿En tu último libro América Latina y el socialismo del siglo XXI pones especial acento en el tema de la descentralización ¿a qué se debe esto?

Lo que pasa es que si nosotros realmente queremos que exista protagonismo popular tenemos que crear espacios que permitan a la gente ser protagonista, es decir, no simplemente limitarse a levantar la mano para aprobar cosas, o participar en campañas del gobierno, sino ser capaz de tomar decisiones y de velar porque se cumplan. Si se decide todo centralmente se está impidiendo que la gente ejerza un verdadero protagonismo.

Se ha hablado mucho contra la descentralización neoliberal, porque el proyecto neoliberal pretende debilitar el Estado, diluir las luchas que antes se concentraban en él en luchas locales con mucha menor influencia en el conjunto del país. Nuestra descentralización, en cambio, que yo denomino descentralización socialista para diferenciarla de la neoliberal, al promover la existencia de comunidades organizadas que toman democráticamente decisiones, que se sienten construyendo su historia, y que por ello se transforman en los pilares del edificio democrático, contribuye a fortalecer el Estado nacional en lugar de debilitarlo.

Por otra parte, estoy convencida que el burocratismo que padecen nuestros estados no puede atribuirse sólo a una herencia del pasado, sino a que todavía no hemos sido capaces de descentralizar muchas de las funciones del Estado. Si todo depende de la firma del presidente, o del ministro correspondiente, si muy poco se puede decidir en las regiones, municipios, comunidades, es lógico que el proceso se burocratice, se vuelva mas lento, que las autoridades subordinadas no asuman responsabilidades, que se dé el fenómeno del peloteo que tanto molesta a la gente.

Creo que deberíamos pensar en descentralizar todo lo que se pueda descentralizar, para que el Estado central asuma eficientemente las tareas que le son propias, aquellas que no se pueden asumir desde abajo sin una articulación central como las de defensa nacional, la de planificación nacional y distribución del excedente de las grandes empresas estratégicas, la política internacional, etcétera. Por supuesto que esta descentralización que yo llamo socialista implica un pueblo organizado que controle, que revoque a los funcionarios que no cumplen, que ejerza realmente el poder desde abajo, apoyando a su gobierno, fortaleciendo su gestión.

NOTAS

(1) Sobre los conceptos de propiedad y apropiación real ver: Marta Harnecker, Los conceptos elementales del materialismo histórico, Capítulo II. La relaciones de producción y Capítulo IX: La transición.

Fuente: http://www.elciudadano.cl/2010/06/22/marta-harnecker-el-socialismo-no-se-puede-decretar-desde-arriba-no-se-puede-construir-sin-protagonismo-popular/

lunes, 21 de junio de 2010

El fin de los sicarios del sionismo Dov Yirmiya


Gush Shalom





Traducido por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.

Soy uno de los veteranos que quedan de la Haganá, que habíamos servido en el ejército británico y, posteriormente, estuvimos entre los iniciadores de la Ha'apala, la inmigración ilegal de los supervivientes del Holocausto, luchando contra las fuerzas victoriosas de Gran Bretaña por el derecho a llegar a las costas de este país.

Sus buques de guerra y soldados, aquéllos que lucharon y derrotaron al peor de todos los enemigos, llegaron a atacar con furia y odio nuestros barcos, cascarones de nuez, que llegaban a este país desde las costas de Italia llenos de supervivientes del infierno nazi. Los buques de guerra salían tras ellos, rodeándolos, y a veces realmente aplastándolos, disparando, matando e hiriendo a muchos de sus pasajeros.

Y ahora he observado con horror y con el corazón roto la repetición de las mismas escenas, pero con los papeles invertidos. Son los soldados y marineros de la fuerza que se jacta de ser "Fuerza de Defensa de Israel" quienes ahora son los perseguidores y asesinos. No hay límites a la desgracia, la crueldad y la hipocresía que envuelven nuestros actos criminales con palabras de mentira y maldad.

Estoy deprimido en el fondo de mi corazón... ¿Cómo pudimos caer tan bajo? ¿Cómo nos hemos convertido en un pueblo impío y cruel y hemos pasado de perseguidos a perseguidores?

¡Sí! ¡Era de esperar! Durante 19 años “nos conformamos” con un sistema de gobierno militar sobre la minoría árabe que se quedó con nosotros después de la Guerra de la Independencia, despojándola y discriminándola. Siguieron los 43 años de bravuconadas nacionalistas embriagadoras, que se extendieron entre nuestra gente como una droga adictiva después de nuestra victoria en 1967, que trajo al poder al movimiento del Gran Israel y que desde entonces se mantienen en él.

Nuestra oportunidad de oro como vencedores para hacer la paz con el pueblo palestino se desvaneció de inmediato. El régimen fascista sionista gobierna al estilo de los italianos en el norte de África, conquistando con violencia y violando y colonizando la tierra de Palestina y a su pueblo... Pero con la última maniobra, la carga tragicómica de la ridícula “armada” sionista en un esfuerzo por apretar su dominio en un enclave de un millón y medio de palestinos en la miseria en la Franja de Gaza, nuestra arrogante pequeña gente ha ido, claramente, demasiado lejos.

El enorme peso de injusticia y loca maldad con los que cargan los sicarios de Israel traerán un rápido desastre. En un futuro ya cercano están a punto de destruir finalmente las posibilidades de supervivencia de Israel. El "Mene Mene" de la destrucción ya está escrito con sangre en nuestros muros. ¡Ay de nuestros hijos, nuestros nietos y bisnietos a quienes vamos a dejar este legado!

Nota:

* Los sicarios eran fanáticos judíos del siglo I. En la actualidad, en hebreo, el término se refiere a los nacionalistas fanáticos

Fuente: http://zope.gush-shalom.org/home/en/channels/archive/1276875428

domingo, 20 de junio de 2010

Despedida

Palabras de despedida de Eduardo Galeano, al enterarse de la muerte de su amigo José Saramago

Página 12




“Se fue, pero se quedó. No quiero palabrear las emociones. Digo que en este mundo hay finales que son también comienzos, muertes que son nacimientos. Y de eso se trata. Siempre estuvo al lado de los perdedores. Nos hará falta, pero seguirá resonando desde sus libros. Como dije sobre Mario Benedetti hace un año: ‘Hay cosas que se dicen callando’.”

http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/index.html




Palabras de Víctor J. Rodríguez Calderón

El balcón quedo abierto amigo, tu que buscabas errores y buscabas remedios, nos has dejado en medio del barranco, pero lo que si quedamos seguros es que Saramago, nunca se quedará quieto, todas tus obras están regadas en el mundo. Un abrazo, como siempre.