domingo, 4 de julio de 2010

Contrasentido al antisemitismo

Por: Víctor J. Rodríguez Calderón



Parafraseando al escritor James Parkes, sobre el antisemitismo cuando este escribió que esta era “LA FORMA MAS ANTIGUA DIFUNDIDA DE LAS MODERNAS NEUROSIS POLITICAS”, el solo enunciado del mismo permite apreciar que uno se aparte del supuesto de la existencia del antisemitismo conocido religiosamente, pues es claro que en determinado momento histórico puede aparecer un nuevo tipo de este contaminado mal reversible. Hoy se siente y se vive su antagonismo, de ahí que brevemente en este trabajo destaque claramente el aparecer constante del factor antisemita en las grandes crisis que viven en las entrañas de los imperios y porque a su vez los describiré en terminos de lo antiguo y lo moderno.

En el concepto antiguo:

a) Semita (adj. y sust): Describe a las familias de pueblos del Asia Menor, originarios del Norte de Arabia, que tienen características etnolingüísticas propias y se consideraban descendientes de Sem.

b) Semitismo: Conjunto de doctrinas, costumbres e instituciones de los pueblos semitas.

c) Anti: Prefijo que expresa oposición o contrariedad.

d) Antisemita: Oposición a la familia de pueblos que se consideraban descendientes de Sem.

e) antisemitismo: Oposición al conjunto de doctrina, costumbres de los pueblos semitas.

De esta forma comprenderemos y entenderemos cómo el llamado antisemitismo, es un flagelo enquistado en la historia de las civilizaciones desde tiempos remotos y como hace con persistencia su aparición en estos tiempos que los poderosos llaman épocas de cambios.

Si se analiza con profundidad a través de diferentes miradas todos los sucesos que ocurren, visualizaremos con claridad cómo las civilizaciones, incluyendo a aquellas que crearon el antisemitismo, no han socializado la experiencia de esos horrores cometidos y aunque la humanidad, los ha vivido, los ha sentido y los ha sufrido, regresan ingenuamente con mas odio y con mas ansias de usurpación, poder, explotación y esclavitud.

La historia es testiga de cómo el mundo de hoy minimiza las atrocidades, es decir, olvida con facilidad, los asesinatos, masacres, persecuciones, que se cometieron, en nombre de las apetencias del odio y del egoísmo político. Hace apenas unos setenta años en Europa se vivió, lo que ella hizo con América 618 años atrás. Europa que siempre quiso que se le considerara bastón de cultura y cuna de civilizaciones.

Hablando de la historia moderna comencemos por la segunda guerra mundial. ¿Quién no lloró y se angustio con el holocausto? ¿Quién no vio al pueblo judío caer en la desgracia de una discriminación racial, xenofóbica y deshumanizada? ¿Qué pueblo con sentido humano, no tomo conciencia y posición ante aquel horror? ¿Quién no se volvió enemigo del sionismo hitleriano?

Hasta hace poco en la memoria colectiva del mundo se guardaban terribles miedos referidos a esas acciones que devenían o partían de una discriminación, persecución y masacres, se tenia como el estigma histórico que jamás debía regresar.

Ahora bien, aquellos antisemitas han enseñado sin tapujos que el antisemitismo no es una doctrina única y exclusiva asignada a su pueblo judío, ahora es una actitud cruel y deshumanizada que no se puede individualizar como señalan los diccionarios de todas las lenguas. ¿Acaso no fueron antisemitas nuestros aborígenes, perseguidos, masacrados, explotados y exterminados por la conquista española? ¿No es antisemita hoy el pueblo palestino, usurpado, perseguido, masacrado, exterminado y expropiado de su propio territorio? ¿No somos antisemitas nosotros perseguidos ultrajados, expropiados de nuestros territorios por el imperio Yanqui?

Pero, vamos a la historia de hoy, los antisemitas de ayer: Israel, peligro para la humanidad, es una bestia alimentada por Washington.

EL FIN DE LOS SICARIOS DEL SIONISMO

Gush Shalom

Dov Yirmiya

“Soy uno de los veteranos que quedan de la Haganá, que habíamos servido en el ejército británico y, posteriormente, estuvimos entre los iniciadores de la Ha'apala, la inmigración ilegal de los supervivientes del Holocausto, luchando contra las fuerzas victoriosas de Gran Bretaña por el derecho a llegar a las costas de este país.

Sus buques de guerra y soldados, aquéllos que lucharon y derrotaron al peor de todos los enemigos, llegaron a atacar con furia y odio nuestros barcos, cascarones de nuez, que llegaban a este país desde las costas de Italia llenos de supervivientes del infierno nazi. Los buques de guerra salían tras ellos, rodeándolos, y a veces realmente aplastándolos, disparando, matando e hiriendo a muchos de sus pasajeros.

Y ahora he observado con horror y con el corazón roto la repetición de las mismas escenas, pero con los papeles invertidos. Son los soldados y marineros de la fuerza que se jacta de ser "Fuerza de Defensa de Israel" quienes ahora son los perseguidores y asesinos. No hay límites a la desgracia, la crueldad y la hipocresía que envuelven nuestros actos criminales con palabras de mentira y maldad.

Estoy deprimido en el fondo de mi corazón... ¿Cómo pudimos caer tan bajo? ¿Cómo nos hemos convertido en un pueblo impío y cruel y hemos pasado de perseguidos a perseguidores?

¡Sí! ¡Era de esperar! Durante 19 años “nos conformamos” con un sistema de gobierno militar sobre la minoría árabe que se quedó con nosotros después de la Guerra de la Independencia, despojándola y discriminándola. Siguieron los 43 años de bravuconadas nacionalistas embriagadoras, que se extendieron entre nuestra gente como una droga adictiva después de nuestra victoria en 1967, que trajo al poder al movimiento del Gran Israel y que desde entonces se mantienen en él.

Nuestra oportunidad de oro como vencedores para hacer la paz con el pueblo palestino se desvaneció de inmediato. El régimen fascista sionista gobierna al estilo de los italianos en el norte de África, conquistando con violencia y violando y colonizando la tierra de Palestina y a su pueblo... Pero con la última maniobra, la carga tragicómica de la ridícula “armada” sionista en un esfuerzo por apretar su dominio en un enclave de un millón y medio de palestinos en la miseria en la Franja de Gaza, nuestra arrogante pequeña gente ha ido, claramente, demasiado lejos.

El enorme peso de injusticia y loca maldad con los que cargan los sicarios de Israel traerán un rápido desastre. En un futuro ya cercano están a punto de destruir finalmente las posibilidades de supervivencia de Israel. El "Mene Mene" de la destrucción ya está escrito con sangre en nuestros muros. ¡Ay de nuestros hijos, nuestros nietos y bisnietos a quienes vamos a dejar este legado!”

Nota:

* Los sicarios eran fanáticos judíos del siglo I. En la actualidad, en hebreo, el término se refiere a los nacionalistas fanáticos.

Recordemos que bajo la dictadura de Hitler, no ser nazi era exponerse a ser un alemán traidor y a medias. Desde aquel momento los judíos se fueron implantando la idea de que el “buen judío” sólo podía ser sionista, desde allí dejaron de ser antisemitas para convertirse en los neo nazis, por eso a Israel le llegara su día donde el mundo libre, los nuevos antisemitas, los juzguen por genocidio y crímenes de guerra.

¡Que despierten los pueblos! Se impone una toma de conciencia y posición frente a los nuevos asesinos, frente a su discriminación racial y su xenofobia que amenazan a las civilizaciones del mundo.

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