domingo, 4 de abril de 2010

Primero de Mayo: la clase obrera unida y las políticas sindicales diferenciadas
Comité Central del

Partido Revolucionario de los Comunistas de Canarias (PRCC)



El Primero de Mayo es una jornada de lucha de toda la clase obrera. No es propiedad de los sindicatos ni, mucho menos, de sus cúpulas burocratizadas. Cada 1º de mayo las trabajadoras y los trabajadores más conscientes y organizados se echan a la calle en defensa de sus reivindicaciones y sus intereses de clase.


En el momento más duro de la crisis imperialista, cuando el sistema capitalista aprieta hasta la asfixia las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera, no hay excusas para que esta vez no salgamos a la calle unidos, con independencia de a qué sindicato estemos afiliados.


La unidad en una sola convocatoria moviliza y anima a participar. El éxito de la manifestación unitaria del año pasado es una buena muestra de ello. La división en diferentes convocatorias, además de desmovilizadora, es la peor imagen de debilidad que podemos mostrar ante los capitalistas. Y ante nuestra propia clase.


Es cierto que hay diferencias entre las distintas centrales sindicales –aunque, desgraciadamente, no tantas como algunos pretenden–. Pero esas diferencias no justifican, en ningún caso, el que se divida a las trabajadoras y a los trabajadores en tan señalada fecha. Porque no son las cúpulas de UGT, CCOO u otras las que se manifiestan en este día, sino las bases más activas de los sindicatos e, incluso, de los trabajadores no afiliados.


Esas diferencias pueden y deben expresarse en las consignas y en la actitud de lucha. E incluso en bloques diferenciados, pero en una sola manifestación de tal manera que aparezca la clase obrera unida y las políticas sindicales diferenciadas.


Y aunque algunos burócratas sindicales, siempre pendientes de mezquinas ventajas afiliativas o electoralistas, consideran más conveniente mantener separado y conservar incontaminado su propio “mercado”, sin importarles cometer el crimen y la traición de dividir a la clase obrera, para los trabajadores, sin embargo, es suicida aparecer divididos ante la ofensiva del capital.


Este próximo 1º de Mayo debe ser un paso más en la unidad y la combatividad de la clase obrera canaria. Que no quede sólo en reivindicaciones económicas, sino que plantee objetivos de largo alcance. En concreto:


- Contra la reforma laboral, el retraso de la jubilación y la pérdida de derechos de los trabajadores

- Que la crisis la paguen los ricos y los especuladores

- Nacionalización de la banca.

- Utilización de los capitales retenidos por los bancos en inversión pública productiva.

- Renta básica de subsistencia de carácter universal.


Llamamos a todos los partidos de izquierda, a las centrales sindicales, a los despachos laboralistas con influencia en el movimiento obrero y al conjunto de los trabajadores a hacer todo el esfuerzo y derrochar toda la generosidad para hacer posible un Primero de Mayo Rojo y Unitario.


¡Viva la lucha de la Clase Obrera!

¡Unidad ya, Unidad ahora!

¡La Unidad es la Revolución!


Canarias, abril de 2010

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