martes, 21 de diciembre de 2010

Zapatero, militares, mercados, y más recortes

Por prccanarias

Pedro Costeras

El gobierno de Zapatero sigue pensando que las autoridades militares pueden continuar gestionando los aeropuertos con mayor solvencia que su Ministerio de Fomento. Así nos coloca más Estado de Alarma, ahora preventivo. De muy dudosa cobertura legal. Más que para evitar otra salvajada injustificable de los señoritos controladores, parece que se diseña para evitar que puedan presentar un preaviso legal de huelga y, por muy señoritos que sean y muy mala sombra que tengan, esto ya es más que un exceso. Para esto están los servicios mínimos, no los Estados de Alarma. Y cuando ves las barbas del vecino pelar, pues ya sabes.

Al margen de los controladores, el Estado de Alarma podría pretender también complicar a los currantes y las currantas de verdad de los aeropuertos, que puedan convocar legalmente una huelga en contra del robo de la privatización de AENA. Si es así, entonces vale todo. Esto de secuestrar el derecho a la huelga solo con servicios mínimos abusivos igual se les comienza a quedar corto. Ahora han descubierto algo mucho más constitucional, el Estado de Alarma. La patronal ya está haciendo sus cuentas. Se lo pasa pipa.

Dándole vueltas a esto de los militares en los aeropuertos, el Estado de Alarma y las herramientas para defender el Estado social de derecho, me parece a mí que ha sido el abuso de otras libertades, en otro ámbito bien distinto al aeroportuario, lo que nos ha sumido en esta profunda crisis. Nuestra actividad económica no despega a causa del bloqueo del crédito por parte de la banca, con casi 5 millones de personas en paro, y no se le oye al Gobierno de Zapatero nada militarización. Sesenta y ocho mujeres muertas, asesinadas en lo que va de año por terrorismo machista, y no se le oye al Gobierno nada de militarización. Mejor así, los militares en los cuarteles, y los Estados de Alarma sin perogrulladas, sin milongas, que durante el restablecimiento de la normalidad tras el Golpe de Estado del 23 F no hubo Estado de Alarma, ni tras el atentado del 11 de marzo, que hubieran estado bastante más justificadas que la del puente de la Constitución.

Los mercados vuelven a intranquilizarse. Cómo para no hacerlo. Cada vez que estornudan el Estado retrocede para que ellos avancen. Hay que ver qué sistema nervioso más curioso tiene el mercado. Las agencias de calificación que especulan con el valor de la deuda de los Estados más dispuestos a claudicar una y otra vez ante el capital, son las mismas agencias que ni se inmutaron cuando las entidades financieras se endosaban activos contaminados. No solamente no se inmutaban, otorgaban triples (A) a todos los chiringuitos financieros que estaban causando la mayor crisis conocida desde 1929. Lo sabían pero para qué interrumpir la fiesta. El sistema se regula mejor solo. Hay que ver, tanta indulgencia para el festín y la burbuja hipotecaria, y tanto rigor ante los Estados para acabar con los servicios públicos, las prestaciones, y las inversiones públicas. Mientras tanto, Zapatero ya está con el talonario de las rebajas en la mano para ver con qué nuevo recorte a la clase trabajadora premia esta vez al mercado, al capital.

No es entendible, no es razonable que asumamos dócilmente que la misma moda académica ultraliberal que consiguió imponer sus criterios para causar la crisis, nos pretenda aplicar la misma medicina para superarla. No puede ser.

Yo de momento este sábado, a las 12 de la mañana [18 de diciembre], me voy a la manifestación convocada por los sindicatos en el Parque de San Telmo en Las Palmas de Gran Canaria, y a la misma hora en la Plaza de los Patos de Santa Cruz de Tenerife. Que ya está bien. Ya está bien de que nos recorten derechos una y otra vez. Contra los sucesivos recortes del Estado del Bienestar, contra la reforma laboral, y contra el aumento de la edad de jubilación. Porque hay alternativas, ya está bien de que nos gobiernen los mercados.

16 de diciembre de 2010

(*) Pedro Costeras Nebreda es Secretario de Política Institucional de Comisiones Obreras Canarias


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